Los rumores sobre la posible salida de Christian Horner como jefe de Red Bull tras el Gran Premio de Imola sacuden la Fórmula 1. Malos resultados, tensiones internas y especulaciones sobre sus sucesores marcan un momento crucial para la escudería austríaca.
La Fórmula 1 se encuentra en vilo ante la posibilidad de un cambio sísmico en Red Bull Racing. Los medios europeos, especialmente los austríacos, están reportando una creciente crisis interna que podría culminar con la salida de Christian Horner, jefe del equipo, tras el Gran Premio de Emilia Romagna en Imola. Las especulaciones se intensificaron luego de un irregular inicio de temporada para la escudería, que solo ha conseguido una victoria en lo que va de 2025, mientras que McLaren lidera el campeonato con cinco.
El diario austríaco Österreich describe la situación como "un auténtico terremoto", citando informes que indican la posibilidad de que Horner sea removido de su cargo debido a la baja competitividad del RB21 y las tensiones internas que se vienen arrastrando desde el año pasado. Estas tensiones se exacerbaron tras un escándalo en 2023, donde una denuncia por comportamiento inapropiado, si bien fue investigada y Horner finalmente respaldado por los accionistas tailandeses, generó una brecha con el entorno de Max Verstappen y Helmut Marko, quienes habrían presionado por su salida.
La publicación especializada AutoSprint de Italia y el portal británico Planet F1 también han contribuido a alimentar los rumores. La suerte de Horner, según estas fuentes, dependería del rendimiento del equipo tras las actualizaciones técnicas previstas para Imola. Si no se observa una mejora notable, el accionista mayoritario, Chalerm Yoovidhya, podría retirar su apoyo. AutoSprint señala que, si bien se han realizado mejoras incrementales al RB21, no se espera un cambio revolucionario en Imola.
Sin embargo, Planet F1 cita fuentes cercanas a Red Bull que califican las versiones como especulaciones sin fundamento, recordando que Horner tiene contrato hasta 2030 y una larga trayectoria con el equipo, con más de 120 victorias y múltiples campeonatos. Estas fuentes argumentan que la actual posición de Red Bull, tercera en ambos campeonatos, no representa una crisis para los accionistas, y que la salida de figuras clave como Adrian Newey y Jonathan Wheatley es parte de un periodo de transición.
La incertidumbre se extiende también al futuro de Max Verstappen, cuyo contrato vence en 2028, y que ha sido vinculado con Mercedes y Aston Martin. No obstante, las fuentes aseguran que una eventual salida de Verstappen no impactaría directamente en el apoyo de los accionistas a Horner.
En medio de las versiones contrapuestas, el desempeño de Red Bull en Imola se presenta como un punto crucial. La expectativa es alta y el futuro de Horner, y quizás de Red Bull, pende de un hilo.