El futuro de Marcos Rojo es una incógnita que mantiene en vilo a los fanáticos de Boca Juniors y Estudiantes de La Plata. Con su contrato con el Xeneize expirando a fin de año, los rumores sobre su posible regreso al club de sus inicios se intensifican. Sin embargo, la situación se complica con declaraciones contradictorias y una atmósfera cargada de especulación. **El presente inestable en Boca:** Rojo llegó a Boca en 2021 con la expectativa de convertirse en un pilar defensivo, pero su paso ha estado marcado por lesiones prolongadas y ausencias, participando solo en el 47% de los partidos del club desde su llegada. Esto, sumado a algunas expulsiones en momentos cruciales, ha generado una relación compleja con la hinchada, que en varias ocasiones lo ha silbado. Si bien ha conquistado títulos con el equipo, su rendimiento irregular y la falta de continuidad en la Copa Libertadores, objetivo principal del club, plantean serias dudas sobre su renovación. **Las negociaciones estancadas:** A pesar de la buena relación con Juan Román Riquelme y el Consejo de Fútbol de Boca, las conversaciones para renovar su contrato aún no han comenzado. La dirigencia parece estar esperando a finalizar el Mundial de Clubes para evaluar la situación, además de la incertidumbre sobre quién será el próximo entrenador del equipo. **El llamado de Estudiantes:** Estudiantes de La Plata, el club donde Rojo se formó y brilló, siempre ha representado una posibilidad atractiva para el jugador. Sus declaraciones pasadas dejan entrever un deseo de retornar al club en caso de abandonar Boca. Sin embargo, la relación con la afición pincharrata se ha resentido por su decisión de jugar en el equipo rival, lo que se ha traducido en silbidos y rechazo en cada visita del Xeneize a La Plata. **La desmentida de Verón:** La posibilidad de un regreso a Estudiantes se vio envuelta en polémica tras la desmentida pública de Juan Sebastián Verón, presidente del club, a través de sus redes sociales. Verón negó rotundamente cualquier interés en el mercado de fichajes, centrándose en los objetivos inmediatos del equipo. Si bien no mencionó a Rojo directamente, su declaración arrojó una capa de confusión a una situación ya de por sí compleja. **El futuro a corto y largo plazo:** El futuro inmediato de Rojo dependerá de su desempeño en los partidos restantes de Boca, incluyendo el Mundial de Clubes en Estados Unidos. Una buena actuación podría inclinar la balanza hacia una renovación, aunque las conversaciones aún no han comenzado. A largo plazo, el regreso a Estudiantes no se descarta completamente, aunque la desmentida de Verón sugiere que, al menos por ahora, no es una prioridad para el club. La reconciliación con la afición pincharrata sería un factor clave en este posible regreso. La posibilidad de jugar en el exterior parece descartada por el jugador, quien prioriza la cercanía con su familia. En conclusión, el futuro de Marcos Rojo es incierto. Su situación en Boca es precaria, con un contrato que finaliza y una renovación que no se vislumbra cercana. El regreso a Estudiantes, a pesar de la desmentida de Verón, sigue siendo una posibilidad real, aunque dependerá de diversos factores, entre ellos su rendimiento en los próximos meses y la disposición de ambas partes a limar asperezas.