La elección del Cardenal Robert Prevost como Papa León XIV, resonó con fuerza en el mundo, no solo por su trayectoria sino, principalmente, por la elección de su nombre. Esta designación no es casual; al adoptar el nombre de León XIII, el nuevo pontífice establece un vínculo directo con la encíclica Rerum Novarum, un documento fundamental de la Doctrina Social de la Iglesia, escrito en 1891. La elección simbólica adquiere una relevancia particular en un contexto global marcado por la acelerada transformación digital y crecientes desigualdades sociales, ofreciendo una mirada al pasado para enfrentar los desafíos del presente. **León XIII y Rerum Novarum: Un Contexto Histórico Paralelo:** La encíclica Rerum Novarum (“De las cosas nuevas”) surgió en medio de la segunda revolución industrial. Un periodo de avances tecnológicos sin precedentes (motor de combustión interna, electricidad, acero barato, etc.) coexistía con una creciente brecha entre ricos y pobres, alimentando las tensiones sociales y el auge del socialismo. León XIII, con Rerum Novarum, buscó una respuesta pastoral a estos desafíos, defendiendo la propiedad privada como un derecho natural, pero denunciando la explotación laboral y la concentración de la riqueza. Su propuesta, lejos de las posturas extremas, abogaba por la justicia social, la responsabilidad de los empleadores y el rol moderador del Estado. **Paralelismos con la Era Digital:** La situación actual guarda sorprendentes similitudes con el contexto del siglo XIX. La revolución digital, impulsada por la inteligencia artificial, la automatización y las nuevas tecnologías de la información, produce cambios profundos en la economía, la sociedad y la política. Avances como la IA generan una nueva clase de desigualdad, desplazando trabajadores y concentrando el poder en manos de las grandes tecnológicas. Al igual que en la época de León XIII, nos enfrentamos a un cambio tecnológico disruptivo que exige respuestas a preguntas cruciales sobre la justicia, la distribución de la riqueza y el futuro del trabajo. **León XIV y los Desafíos Contemporáneos:** La elección del nombre León XIV sugiere que el nuevo Papa asume la herencia de su predecesor, adaptándola a las realidades del siglo XXI. La preocupación por la justicia social, la defensa de los más vulnerables y el llamado a la responsabilidad de las empresas y los gobiernos son temas centrales en su mensaje. Pero la era digital introduce nuevas complejidades. El nuevo Papa deberá abordar desafíos como: * **La brecha digital:** Garantizar el acceso equitativo a la tecnología y la educación digital para evitar que la digitalización exacerbe las desigualdades existentes. * **La ética de la IA:** Definir marcos éticos para el desarrollo y uso de la inteligencia artificial, previniendo su uso malintencionado y protegiendo los derechos humanos. * **El futuro del trabajo:** Guiar la transición hacia una economía digital justa, creando oportunidades de empleo y protegiendo a los trabajadores del desplazamiento laboral. * **La desinformación y las redes sociales:** Combatir la propagación de la desinformación y el discurso de odio en las redes sociales, promoviendo un diálogo constructivo y la verdad. **Conclusión:** La elección de León XIV es un acto simbólico cargado de significado. El nuevo Papa no solo hereda la doctrina social de la Iglesia, sino que la actualiza para enfrentar los retos únicos de la era digital. Su liderazgo se pondrá a prueba en la búsqueda de soluciones justas e innovadoras a las complejidades de un mundo en constante transformación.