El tenista español Carlos Alcaraz, número 3 del mundo, ha confirmado su participación en el Masters 1000 de Roma, asegurando encontrarse en perfectas condiciones físicas tras superar sus recientes lesiones. En una rueda de prensa, el joven talento declaró estar "al cien por cien" y con muchas ganas de competir en el torneo italiano. Alcaraz, quien se ausentó del Madrid Open debido a problemas físicos, ha aclarado su estado de salud. Si bien ha utilizado una malla compresora en sus entrenamientos como medida de precaución en su pierna derecha, afirma que no siente ninguna molestia y que esta medida es simplemente una estrategia preventiva para garantizar su óptimo rendimiento en el torneo. Su debut en Roma será contra el serbio Dusan Lajovic, un rival al que Alcaraz ya ha enfrentado con anterioridad y vencido en cuatro ocasiones. A pesar de su buen historial contra Lajovic, el español se muestra cauteloso y evita las predicciones sobre su rendimiento, destacando su ilusión por llegar lo más lejos posible en un torneo donde sus resultados en ediciones anteriores no han sido los mejores. La presencia de Jannik Sinner en el torneo es otro aspecto destacado por Alcaraz. El regreso del italiano, tras una ausencia de tres meses, llena de emoción la competición. Alcaraz expresa su alegría por la vuelta de Sinner y admite que le gustaría enfrentarlo en la final, un choque que promete un espectáculo tenístico de alto nivel. Ambos jugadores se encuentran en diferentes partes del cuadro, por lo que un encuentro en la final dependerá de sus respectivos desempeños durante el torneo. El español también ha hablado sobre su documental recientemente estrenado, mostrando su satisfacción por la buena acogida por parte del público y la crítica, y sobre cómo la experiencia le ha enseñado a priorizar la opinión de su equipo cercano, en lugar de las opiniones externas. Más allá de los resultados, Alcaraz asegura haber cambiado su enfoque. Ahora se centra en el proceso, en disfrutar del juego y en mejorar su rendimiento sin obsesionarse con la victoria, una nueva perspectiva que parece contribuir a su tranquilidad y a su preparación para la competición. En resumen, Alcaraz llega a Roma con la determinación de brillar y con una actitud renovada. Su recuperación física, su optimismo y su deseo de enfrentarse a los mejores jugadores del mundo prometen una emocionante participación en el Masters 1000 de Roma, con la mirada puesta en la final y en un posible encuentro con su rival Jannik Sinner.