El 8 de mayo de 2025, en el 80 aniversario del Día de la Victoria de la Segunda Guerra Mundial, el presidente Donald J. Trump y el primer ministro Keir Starmer anunciaron un acuerdo comercial histórico que otorga a las empresas estadounidenses un acceso sin precedentes a los mercados del Reino Unido, al tiempo que refuerza la seguridad nacional de EE. UU. Este acuerdo, calificado como “histórico” por ambas partes, representa un nuevo paradigma en la ya especial relación entre ambas naciones.

Beneficios para Estados Unidos:

• Aumento del acceso al mercado: Se proyecta un incremento de $5 mil millones en nuevas exportaciones para agricultores, ganaderos y productores estadounidenses. Esto incluye más de $700 millones en exportaciones de etanol y $250 millones en otros productos agrícolas, como carne de res.
• Reducción de barreras arancelarias y no arancelarias: El Reino Unido se compromete a reducir o eliminar numerosas barreras no arancelarias que discriminaban injustamente a los productos estadounidenses. Se cierra lagunas y se incrementa la competitividad de las empresas estadounidenses en el mercado de adquisiciones del Reino Unido.
• Simplificación de procedimientos aduaneros: Se garantizan procedimientos aduaneros simplificados para las exportaciones estadounidenses.
• Compromisos de alto nivel: Se establecen compromisos de alto nivel en las áreas de propiedad intelectual, trabajo y medio ambiente.
• Seguridad de la cadena de suministro: Se maximiza la competitividad y se asegura la cadena de suministro de los fabricantes aeroespaciales estadounidenses mediante el acceso preferencial a componentes aeroespaciales del Reino Unido de alta calidad. También se crea una cadena de suministro segura para productos farmacéuticos.
• Aranceles sobre vehículos: Se establece un arancel recíproco del 10% para los primeros 100,000 vehículos importados a los EE. UU. por fabricantes de automóviles del Reino Unido cada año, mientras que los vehículos adicionales estarán sujetos a un arancel del 25%.
• Aranceles sobre acero y aluminio: Se negociará un acuerdo alternativo a los aranceles de la Sección 232 sobre acero y aluminio, creando una nueva unión comercial para estos productos.

Beneficios para el Reino Unido:

• Salvaguarda de empleos: El acuerdo salva miles de empleos en la industria automotriz y siderúrgica británica, gracias a la reducción de aranceles.
• Acceso al mercado estadounidense: Se facilita el acceso de los agricultores británicos al mercado estadounidense, con una cuota para 13,000 toneladas métricas de carne de res. Se mantiene la protección de los estándares alimentarios del Reino Unido.
• Reducción de aranceles: Se reducen los aranceles a la importación de etanol, un producto clave en la manufactura británica.
• Cooperación tecnológica: El acuerdo allana el camino para una futura asociación tecnológica entre el Reino Unido y los EE. UU. en áreas como la biotecnología, las ciencias de la vida, la computación cuántica, la fusión nuclear, la aeroespacial y el espacio.

Contexto del acuerdo:

El acuerdo se basa en una larga historia de relaciones comerciales entre EE. UU. y el Reino Unido, pero también responde a la necesidad de ambos países de abordar desequilibrios comerciales y fortalecer la seguridad económica. El presidente Trump había impuesto previamente un arancel del 10% a todos los países para abordar prácticas comerciales desleales. Este acuerdo, por lo tanto, marca un paso significativo hacia la reciprocidad comercial.

Conclusión:

Este acuerdo comercial entre EE. UU. y el Reino Unido es un hito en la política comercial de ambas naciones. Representa una victoria para ambos países, impulsando el crecimiento económico, salvaguardando empleos y estableciendo un nuevo estándar para futuras negociaciones comerciales. El acuerdo se presenta como un ejemplo de cooperación internacional beneficiosa para ambas partes y marca un paso adelante para la relación especial entre EE. UU. y el Reino Unido en un contexto de creciente proteccionismo.