Analizamos la controvertida estrategia de tiros libres de Arsenal, que ha generado goles espectaculares pero también ha resultado en decisiones de fuera de juego. ¿Es una táctica viable a largo plazo o es hora de abandonarla?
El Arsenal ha acaparado titulares por sus jugadas de estrategia en las últimas dos temporadas, particularmente en tiros de esquina y libres directos. Su efectividad en estas situaciones, gracias a la ingeniosa dirección de Mikel Arteta y su entrenador de jugadas a balón parado, Nicolas Jover, los ha llevado a liderar la liga en goles de jugadas a balón parado en varias ocasiones. Sin embargo, una táctica específica, consistente en generar situaciones de fuera de juego intencional para descolocar a la defensa rival, ha generado controversia y debate.
Esta estrategia se basa en la colocación de varios jugadores del Arsenal justo detrás de la línea defensiva rival, bloqueando a los defensores y creando espacio para un rematador que llega desde una posición aparentemente en fuera de juego. Si la jugada funciona, el resultado es un gol casi garantizado. Sin embargo, el riesgo inherente es la anulación del gol por fuera de juego. El árbitro debe determinar si la acción de los jugadores del Arsenal que bloquean a los defensores infringe las reglas. En este caso, la decisión depende en gran medida de la interpretación subjetiva del árbitro.
Hemos visto ejemplos de éxito rotundo de esta estrategia. El partido contra el Bournemouth de la temporada pasada, donde Gabriel Jesus bloqueó al primer defensor y dejó a Ben White con un remate libre, o el encuentro contra el Liverpool, donde Gabriel logró anotar aprovechando un espacio similar generado por la misma estrategia, son ejemplos claros de su eficacia.
Sin embargo, también existen ejemplos en los que la estrategia ha fallado. El partido contra el PSG en la semifinal de Champions League ilustra este punto. Mikel Merino marcó un gol, pero fue anulado por fuera de juego. Aunque el propio Merino estaba en posición antirreglamentaria, la jugada generó dudas sobre la interpretación de la acción de bloqueo de los jugadores del Arsenal. Otros partidos contra Nottingham Forest también mostraron fallos en la ejecución de esta táctica, que resultó en la anulación de un gol por fuera de juego.
El debate es: ¿compensa el riesgo? Si bien la táctica ha resultado en goles decisivos y ha añadido un elemento de innovación al juego del Arsenal, la inconsistencia en su éxito y el potencial de anulación por parte del VAR cuestionan su viabilidad a largo plazo. El árbitro, influenciado por la interpretación subjetiva de la acción de bloqueo, tiene la última palabra. La efectividad de esta estrategia se basa no sólo en la precisión de su ejecución, sino también en la interpretación favorable del árbitro.
Ante las ocasiones en que esta táctica ha fallado, Arteta y Jover deben evaluar si el riesgo de anulación compensa los potenciales beneficios. Aunque su ingenio en jugadas de estrategia es indiscutible, la frecuencia con la que la estrategia de fuera de juego ha fallado sugiere que podrían ser más cautelosos en su uso futuro. Quizás sea el momento de explorar otras estrategias de tiros libres para mantener su ventaja en las jugadas a balón parado sin depender de una táctica tan impredecible.