La eliminación de Boca Juniors de la Copa Libertadores a manos de Alianza Lima aún genera revuelo, y uno de los puntos más debatidos es el cambio de Agustín Marchesín por Leandro Brey antes de la definición por penales. El arquero xeneize rompió el silencio y ofreció su perspectiva sobre lo ocurrido, aclarando algunos malentendidos y generando nuevas preguntas.
En una entrevista con Radio Continental, Marchesín negó categóricamente haber pedido su sustitución: "Es una tontería que no quería estar en la definición. Yo jugué en Perú, vomité toda la mañana, estuve con vómitos, en la entrada en calor vomité. Y si uno no quiere estar se borra ahí, no en los penales que es lo que todo arquero quiere, que es la gloria máxima". Sus palabras buscan desmentir las especulaciones sobre una supuesta falta de voluntad para afrontar la presión de los penales.
El arquero explicó que su malestar físico fue considerable, pero que en ningún momento pensó en retirarse del partido antes de la definición. Su versión contrasta con las imágenes televisivas que mostraron una aparente conversación con el cuerpo técnico antes de la sustitución. Sin embargo, Marchesín aclaró el rol de Fernando Gago en la decisión: "Si hay penales también decidirá el DT qué es lo mejor para el equipo, como Fernando (Gago) lo hizo. Es un DT extraordinario, una persona que siempre admiré. Y él decidió y uno lo tiene que respetar. Leandro es muy bueno en ese sentido y venía de atajar cuatro penales contra Gimnasia. El técnico decidió que lo mejor para el equipo era eso y uno lo respeta porque uno también quiere lo mejor y hacer lo que sea para lograr la clasificación".
Las declaraciones de Marchesín dejan en claro que respeta la decisión técnica de Gago, quien optó por Brey, un arquero con un buen historial atajando penales. Si bien el cambio no resultó favorable, Marchesín asume su rol dentro del equipo y busca dejar atrás el episodio doloroso. La situación, sin embargo, continúa generando debate entre los hinchas y analistas, quienes siguen divididos sobre la decisión del entrenador.
Más allá de la explicación, el dolor por la eliminación es evidente en las palabras del arquero, quien finaliza la entrevista expresando su deseo de revancha: "Como hincha de Boca, sufrí como pocos ese golpe dentro de la cancha. Y por eso, tal como dijo en el cierre de la nota, si algo quiere es revancha. Y una especial. “Ojalá tengamos una final con River”.
La versión de Marchesín deja abierta la puerta a futuras discusiones, pero su firmeza en desmentir las acusaciones de cobardía deja una huella importante en la narración de este capítulo clave en la historia reciente de Boca Juniors. El misterio, aunque aclarado parcialmente por el propio arquero, deja un sabor a interrogante que persistirá en el recuerdo de los hinchas.