Leandro Santoro, en su aspiración a la Legislatura porteña, realiza un giro ideológico buscando atraer al electorado de derecha. Analizamos su estrategia, sus contradicciones y la necesidad de una alternativa de izquierda.
Panquequeo Electoral: Leandro Santoro y el Cambio de Discurso
Leandro Santoro, actual diputado y candidato a legislador en la ciudad de Buenos Aires, se encuentra en el centro de una polémica por su evidente cambio de discurso en busca de captar el voto del electorado de derecha. Sus declaraciones, donde afirma "No me considero antimilei ni antiliberal ni antinada", revelan un giro ideológico que muchos consideran un acto de oportunismo político, un claro ejemplo de "panquequeo electoral".
Este artículo analiza a fondo la trayectoria de Santoro, sus contradicciones y la necesidad de una alternativa de izquierda que realmente represente los intereses de las mayorías populares.
El Lavado de Cara de Santoro
El cambio de imagen de Santoro es radical. De ser un cercano colaborador de Alberto Fernández, se presenta ahora con una nueva marca, "Es ahora Buenos Aires", desligándose completamente del kirchnerismo y hasta del color celeste tradicional del peronismo. Este distanciamiento no solo es simbólico, sino que se refleja en sus propuestas, cada vez más moderadas y dirigidas a un público que tradicionalmente vota a la derecha, incluyendo un polémico acercamiento a figuras como Victoria Villarruel.
Sus declaraciones a medios como La Nación confirman esta estrategia: "Yo quiero que me voten los ‘no-peronistas’, no los ‘antiperonistas’. Así como yo no me considero anti-liberal". Esta búsqueda de un electorado amplio, incluso a costa de renunciar a sus posturas tradicionales, genera fuertes críticas por su falta de convicciones y su búsqueda de un electorado en vez de la defensa de un programa político claro. Su frase “Nuestro discurso es de características locales porque necesito que nos voten todos, incluso personas que a nivel nacional van a apoyar otra cosa” deja al descubierto su estrategia.
Un Registro de Inconsistencias
El análisis de su trayectoria política revela una serie de inconsistencias. Mientras en el pasado avaló acuerdos con el FMI y no generó oposición al gobierno de los Fernández, en su actual campaña ignora los problemas de los sectores populares, como la situación de los jubilados o la represión policial. Su propuesta de un protocolo para "regular la protesta social" es un claro ejemplo de su orientación hacia los sectores acomodados de la ciudad.
La Necesidad de una Alternativa de Izquierda
Frente a la estrategia oportunista de Santoro, este artículo destaca la importancia de una alternativa de izquierda real. Se contrasta su figura con la trayectoria consistente de referentes del FITU-PTS, como Myriam Bregman, Nicolás del Caño y Alejandra Barry, quienes defienden sin ambages un programa que prioriza los derechos de los trabajadores y las mayorías populares. La participación de Luca Bonfante, un joven estudiante y referente de la lucha estudiantil, en la lista del FITU, es un ejemplo de la nueva generación de luchadores políticos comprometidos con una agenda de izquierda.
En las elecciones de la ciudad de Buenos Aires, votar por la izquierda del FITU significa apoyar una alternativa clara y consistente frente a la derecha y la ultraderecha, una opción que defiende los derechos de los trabajadores, los jubilados, la salud, la educación pública y el medio ambiente.
El panquequeo electoral de Santoro resalta la urgencia de una política que no se plegue a las demandas del mercado, sino que luche por las necesidades del pueblo. Las próximas elecciones son una oportunidad crucial para fortalecer una verdadera oposición, que no se limite a buscar votos sino a construir una sociedad más justa e igualitaria.