El lunes 5 de mayo de 2025, Rosario se conmocionó con un nuevo episodio de violencia extrema. Dos hombres, Juan José Quintela (52) y Eduardo Ezequiel Gallardo (42), fueron asesinados a tiros en el barrio 7 de Septiembre, en la zona noroeste de la ciudad. El doble crimen, perpetrado a plena luz del día, ha generado una ola de indignación y ha vuelto a poner en el centro del debate la grave situación de inseguridad que vive Rosario.

Según los primeros informes policiales, Quintela y Gallardo se encontraban en un automóvil cuando fueron atacados por tres sujetos a pie, quienes les dispararon en quince ocasiones. Quintela falleció en el lugar, mientras que Gallardo, gravemente herido, fue trasladado al Hospital Alberdi por vecinos, donde finalmente murió a causa de las múltiples heridas de bala. Los agresores, descritos como “muy jóvenes”, huyeron corriendo hasta la cortada El Paraíso, donde abordaron un automóvil gris para darse a la fuga.

La fiscal Marisol Fabbro, a cargo de la investigación, ha ordenado el levantamiento de las vainas servidas, la toma de testimonios de testigos presenciales y el análisis de las cámaras de videovigilancia de la zona. Las primeras pesquisas apuntan a que los atacantes serían miembros de una banda narco local, conocida como “Los Menores”, que ya está implicada en otros crímenes violentos en la ciudad, incluyendo el asesinato del jefe de la barra brava de Rosario Central, Andrés “Pillín” Bracamonte, en noviembre pasado.

Este hecho se suma a una seguidilla de episodios violentos registrados en las últimas 24 horas en Rosario y sus alrededores. Entre ellos, se destaca el ataque a tiros contra Héctor Tomás H. (64), quien resultó herido en Villa Gobernador Gálvez, y el caso de un policía fuera de servicio que, involucrado en un episodio de violencia de género, terminó abatido por gendarmes tras un tiroteo.

En paralelo a este panorama de inseguridad, se conoció la noticia de la intervención de la Policía de Rosario por parte del gobierno provincial, tras una investigación por desvío de fondos destinados a la compra de combustible. El operativo, que incluyó 38 allanamientos y la detención de 20 personas (cuatro civiles y varios agentes policiales), ha revelado una presunta malversación de fondos cercana a los 45 millones de pesos. Este hecho ha generado mayor preocupación entre los ciudadanos, quienes exigen acciones concretas para combatir la inseguridad y la corrupción.

El doble crimen en el barrio 7 de Septiembre, junto a los otros incidentes violentos y la intervención policial por corrupción, refleja la complejidad de la situación de seguridad en Rosario, una ciudad que demanda una respuesta urgente y contundente por parte de las autoridades para garantizar la seguridad de sus habitantes.

La investigación continúa en curso, y se espera que las pesquisas arrojen más luz sobre los autores del doble homicidio y sus posibles motivaciones. La comunidad de Rosario, conmocionada por este nuevo acto de violencia, exige justicia y mayores medidas para combatir la inseguridad que azota la ciudad.