Análisis del evento de presentación del libro "Globalismo" de Agustín Laje, donde reunió a figuras clave de la ultraderecha latinoamericana, reforzando su discurso contra el progresismo y promoviendo una 'batalla cultural'. Se explora el impacto de su ideología y su estrategia política.
El pasado sábado 3, Agustín Laje, ensayista y figura central de la nueva derecha latinoamericana, presentó su libro "Globalismo" ante casi mil personas en la Feria del Libro. El evento, que contó con la presencia de figuras destacadas del conservadurismo regional, se convirtió en una plataforma para reivindicar la llamada "batalla cultural" y tejer una red de influencia política.
Laje, acompañado por el economista Alberto Benegas Lynch (h), criticó duramente al progresismo, al que calificó de "marxismo cultural", y expuso sus posturas en contra del matrimonio igualitario, la adopción homoparental, la eutanasia y el aborto. Su discurso, cargado de un tono provocador, incluyó frases como "a ese embrión del estado estamos a tiempo de abortarlo", en referencia a las instituciones internacionales que considera opuestas a su visión. La asistencia incluyó a miembros del gobierno argentino, como el Ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, y otros funcionarios, lo cual evidencia la influencia creciente de este sector político.
Benegas Lynch, por su parte, realizó una presentación de corte académico, pero igualmente polémica, en la que defendió un modelo de democracia centrado en el respeto a los derechos individuales por encima de los procesos electorales. Sus declaraciones, incluyendo la afirmación de que "los derechos humanos es una redundancia grotesca", generaron controversia y reflejan la ideología fundamentalista que comparten ambos.
La presencia en la primera fila de figuras políticas, además del público en general conformado por familias, jóvenes, y personas de diferentes perfiles, muestra la capacidad de movilización del movimiento político que representa Laje, que se extiende a diferentes sectores sociales. La amplia cobertura mediática del evento demuestra la relevancia de este sector político, y la necesidad de comprender la envergadura de su ideología y su capacidad de influir en el debate público.
La presentación trascendió la mera promoción literaria, transformándose en un acto político con fuertes connotaciones ideológicas. Laje planteó la necesidad de una "batalla cultural" utilizando las redes sociales como principal herramienta de difusión. Este enfoque se articula con su visión del globalismo como un proyecto político que debe ser combatido tanto en el terreno cultural como en el electoral.
Para Laje, la resistencia al globalismo debe ser panamericana, creando un frente común con figuras políticas afines en países como Chile (Johannes Kaiser), Perú (Rafael López Aliaga) y Colombia (Vicky Dávila). Esta articulación de referentes de la ultraderecha latinoamericana se presenta como un nuevo escenario político, que merece un análisis profundo de sus objetivos y estrategias. En conclusión, el evento dejó en evidencia el crecimiento de la ultraderecha latinoamericana y su capacidad de incidir en el debate político, exigiendo una comprensión más exhaustiva de sus ideas y de su impacto en la sociedad.