La salida de Fernando Gago como director técnico de Boca Juniors ha abierto un abanico de posibilidades para varios jugadores que, hasta ahora, habían visto limitada su participación en el equipo. Con Mariano Herrón como entrenador interino, y la búsqueda de un DT definitivo en marcha, una decena de futbolistas se encuentran en una situación de repunte, luchando por ganarse un lugar en el once titular. Entre los jugadores que más expectativas generan se encuentra Alan Velasco. El ex Independiente, por quien Boca invirtió una importante suma de dinero, no fue una prioridad para Gago, aunque sí tuvo algunas oportunidades. Su rendimiento irregular, incluyendo un penal fallado en la Copa Libertadores, lo dejó relegado en los últimos partidos. Sin embargo, con el cambio de entrenador, se espera que Velasco tenga una nueva oportunidad para demostrar su valía, incluso como titular en el próximo partido. Cristian Lema y Nicolás Figal, ambos recuperándose de lesiones, también vuelven a la consideración del cuerpo técnico. Lema, quien ya estuvo en el banco de suplentes en el final del ciclo de Gago, y Figal, quien recientemente sumó minutos en la reserva, tienen la oportunidad de competir por un puesto en la defensa, lo que podría implicar un cambio en la formación táctica. Otros jugadores que buscan una revancha son Juan Barinaga, quien fue titular en varios partidos al comienzo de la temporada pero luego perdió su lugar; Frank Fabra, relegado en los últimos encuentros; Ignacio Miramón, afectado por varias lesiones; Brian Aguirre, con una participación errática; Lucas Janson, cuyo crédito con la hinchada parece estar agotado; y Camilo Rey Domenech, una debilidad de Gago que estuvo afectado por una lesión. Además de estos jugadores, Esteban Rolón y Simón Rivero, quienes se quedaron en el club tras rechazar ofertas del mercado de pases, y dos jóvenes promesas, Santiago Dalmasso y Valentino Simoni, también aspiran a tener una oportunidad con el nuevo cuerpo técnico. El nuevo entrenador deberá evaluar el rendimiento de todos estos jugadores para conformar el equipo más competitivo posible. La situación es particularmente interesante teniendo en cuenta el corto tiempo que Herrón estará a cargo del equipo, mientras el club busca un entrenador de planta. Esta etapa de transición ofrece una ventana única para que estos jugadores demuestren su potencial y convenzan al nuevo DT de que merecen un lugar en el plantel. El futuro de Boca Juniors y el destino de estos futbolistas están íntimamente ligados en esta coyuntura decisiva.