La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha elevado a naranja el riesgo por lluvias intensas en la Ribera del Ebro riojana esta tarde. La Rioja se encuentra en preemergencia por inundaciones. Conoce los detalles del aviso, las zonas afectadas y las previsiones para el fin de semana.
La Rioja se enfrenta a un episodio de fuertes lluvias que ha llevado a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) a elevar el nivel de riesgo a naranja en la Ribera del Ebro. Este aviso, activo desde las 16:00 hasta las 23:00 horas del viernes, indica una alta probabilidad (40-70%) de precipitaciones acumuladas de hasta 30 milímetros en una hora. Además, se mantiene el aviso amarillo por lluvias y tormentas, con posibilidad de granizo y fuertes rachas de viento, para toda la región. El Servicio de Emergencias SOS Rioja ha declarado la preemergencia por inundaciones (Plan INUNCAR), activando los protocolos de vigilancia y respuesta ante posibles situaciones de riesgo.
Según José Calvo de Meteosojuela La Rioja, este cambio brusco se debe a la llegada de una masa de aire frío en capas altas, contrastando con el calor en superficie. Este fenómeno, que ya ha generado tormentas en otras zonas de España, provocará precipitaciones intensas en la Ibérica y el Valle del Ebro. Las previsiones para el fin de semana indican un ambiente más fresco, con la presencia de cierzo y temperaturas que no superarán los 18 grados. La nubosidad será significativa y se esperan precipitaciones, aunque menos abundantes que el viernes.
El aviso de la AEMET abarca varias regiones españolas, con alerta naranja o amarilla para otras provincias. La situación meteorológica está generando preocupación por el potencial impacto en infraestructuras y población. Se insta a la ciudadanía a tomar precauciones y seguir las recomendaciones de las autoridades. Las autoridades riojanas siguen de cerca la evolución de la situación y recomiendan precaución, especialmente en zonas propensas a inundaciones.
La preemergencia por inundaciones implica la activación de protocolos para la vigilancia y comunicación entre las diferentes agencias. Se monitorizará de cerca la evolución de las lluvias y los niveles de los ríos. El objetivo es asegurar una respuesta rápida y eficiente en caso de que sea necesario activar la emergencia total. Se recomienda a la población consultar las fuentes oficiales para obtener información actualizada y seguir las instrucciones de las autoridades para protegerse de los efectos de las lluvias.