El director Joel Souza relata la compleja odisea de completar 'Rust' tras el trágico tiroteo en el set, sus sentimientos encontrados hacia Alec Baldwin, y el preocupante estado de la seguridad en la industria cinematográfica.
El estreno de 'Rust', la película dirigida por Joel Souza y protagonizada por Alec Baldwin, ha estado envuelto en una controversia sin precedentes. La tragedia ocurrida en el set en 2021, donde la directora de fotografía Halyna Hutchins perdió la vida y Souza resultó herido, marcó un antes y un después en la industria. Este artículo profundiza en la experiencia de Souza al retomar la producción tras el accidente y las reflexiones que le dejó este acontecimiento.
El artículo original del Guardian detalla el profundo impacto emocional y físico que el incidente tuvo en Souza. Su aversión previa a las armas se intensificó tras el suceso, confesando que “desearía nunca haber escrito esa maldita película”. La decisión de retomar la producción se debió en parte al deseo de la familia Hutchins de completar el proyecto, pero también a la imposibilidad de aceptar que otro director lo hiciera.
La reincorporación de Baldwin al rodaje, el actor que accidentalmente disparó el arma, fue otro punto crucial. Souza admite que la relación con Baldwin no es ni amistosa ni enemiga, simplemente inexistente. Hubo tensiones, pero Souza logró imponer su visión para que la película pudiera completarse. El proceso de filmación fue emocionalmente agotador para Souza, quien reconoce el apoyo incondicional de su equipo y su familia para superar esta traumática experiencia.
La película en sí misma, una obra sólida, bellamente fotografiada, refleja, irónicamente, la temática de las consecuencias de la violencia. Se mantiene una narrativa conmovedora y un enfoque contra las armas, lejos de la imagen sensacionalista que algunos medios intentaron crear. Souza decidió no incluir la escena donde ocurrió el accidente, pero los ecos de la tragedia se perciben a lo largo de la trama, haciendo que la experiencia de verla sea inevitablemente conmovedora.
El homenaje a Halyna Hutchins es notable, con un segundo lugar en los créditos (algo inusual para un director de fotografía) y una dedicatoria en ucraniano e inglés. La frase de Hutchins “How can we make it better?”, se transforma en un llamado a la introspección y la mejora continua, tanto en el cine como en la vida.
No obstante, la tragedia de 'Rust' parece no haber generado cambios significativos en la industria cinematográfica. Souza relata conversaciones con otros profesionales del cine que, a pesar de estar conscientes del riesgo, mantienen una actitud de indiferencia, creyendo que un accidente así “nunca les pasará a ellos”. El descubrimiento de munición real en un set de gran presupuesto poco después del incidente en 'Rust', evidencia la falta de cambios significativos en las prácticas de seguridad.
En resumen, la historia de 'Rust' trasciende la narrativa de un simple filme. Es un testimonio de la perseverancia humana ante la tragedia, una crítica a la cultura de las armas y un llamado urgente a la reforma de las prácticas de seguridad en la industria cinematográfica. El estreno de la película es, sin duda, un momento agridulce, lleno de complejos sentimientos para todos los involucrados.