El Camp Nou fue testigo de un emocionante empate 3-3 entre el FC Barcelona y el Inter de Milán en la semifinal de ida de la Liga de Campeones. Un espectáculo de goles y emociones que deja la eliminatoria totalmente abierta.
El partido entre el FC Barcelona y el Inter de Milán en el Camp Nou fue una verdadera montaña rusa de emociones. Un encuentro que quedará grabado en la memoria de los aficionados como uno de los mejores de la temporada, digno de una final de la Liga de Campeones. El marcador final, un 3-3, refleja la intensidad y la igualdad que reinó durante los 90 minutos.
El Inter comenzó con un gol relámpago de Marcus Thuram a los 29 segundos, un golazo de factura técnica impecable que sorprendió a todos, incluyendo a Wojciech Szczęsny. Barcelona, obligada a remontar, tomó el control del partido, pero la efectividad del Inter se hizo notar nuevamente con un segundo golazo, esta vez de Denzel Dumfries, una anotación que seguramente figurará en las recopilaciones de mejores goles de la temporada.
La respuesta del Barça no se hizo esperar. Lamine Yamal, la joven estrella, marcó un golazo impresionante para descontar, seguido de un tanto de Ferran Torres que igualó el marcador antes del descanso. La primera mitad finalizó con un vibrante 2-2, dejando la expectativa alta para la segunda parte.
Tras el descanso, el ritmo bajó ligeramente, con un juego más cauteloso. Sin embargo, Dumfries volvió a marcar, su segundo gol personal, para poner al Inter de nuevo por delante. La reacción del Barcelona fue inmediata. Un espectacular disparo de Raphinha, que golpeó en el travesaño y luego en la espalda del portero Yann Sommer, terminó en gol, aunque oficialmente se registró como autogol.
En el minuto 75, el Inter estuvo cerca de recuperar la ventaja, pero un gol de Henrikh Mkhitaryan fue anulado por fuera de juego, una decisión ajustada según las repeticiones. Los últimos minutos fueron de mucha tensión, con ocasiones para ambos equipos, pero el marcador no se movió más.
El empate deja la eliminatoria completamente abierta. El partido de vuelta en San Siro el 6 de mayo promete ser un espectáculo inolvidable, un partido que ningún aficionado al fútbol querrá perderse. La cita está marcada en rojo en el calendario.