La euforia se respira en el Camp Nou. Después de tres semanas de ausencia debido a una lesión en el bíceps femoral de la pierna izquierda sufrida en el partido contra el Leganés, Alejandro Balde está de vuelta. Su regreso inmediato es una inyección de moral para el Barcelona y, especialmente, para el entrenador Hansi Flick, quien ha destacado en varias ocasiones la importancia del joven lateral en su sistema de juego. Balde, con solo 20 años, se ha consolidado como una pieza fundamental del equipo. Su velocidad, capacidad de desborde y precisión en los pases lo convierten en un jugador casi imprescindible para Flick. Esta temporada ha disputado 43 partidos, marcando un gol y ofreciendo 10 asistencias, convirtiéndose en el mejor socio de Raphinha por la banda izquierda. La lesión de Balde generó preocupación entre los aficionados y el cuerpo técnico. Si bien Gerard Martín cubrió la posición con solvencia en la final de la Copa del Rey contra el Real Madrid –partido que el Barça ganó–, la vuelta del joven lateral significa un refuerzo significativo para el equipo de cara a los cruciales partidos que se avecinan. Flick había expresado su deseo de contar con “piernas frescas” y había manifestado la esperanza de que Balde pudiera regresar para el partido de ida de las semifinales de la Champions League contra el Inter de Milán. Aunque su reaparición podría producirse incluso antes, en el encuentro liguero contra el Valladolid. La recuperación de Balde llega en un momento crucial para el Barcelona. Tras conquistar la Copa del Rey, el equipo aspira a lograr el triplete (Liga y Champions League). El regreso del lateral zurdo aporta un plus de dinamismo y experiencia en una zona del campo clave para el desarrollo del juego ofensivo del Barça. Su regreso se celebra con entusiasmo, ya que se considera un refuerzo clave para las ambiciones del club en las competiciones restantes de la temporada. La alegría de Hansi Flick es palpable. Aunque satisfecho con el rendimiento de Martín, el técnico alemán ha hecho pública su satisfacción con la recuperación de Balde, a quien considera un jugador diferencial. La vuelta del lateral significa que el Barcelona recupera la totalidad de su plantilla, incluyendo Lamine Yamal, quien se ha recuperado de una lesión de mano y ya se le ha visto entrenando con normalidad, listo para aportar su talento a un equipo ansioso por seguir sumando triunfos. Con Balde de vuelta, el Barça se presenta con una plantilla completa y con un optimismo renovado para afrontar los desafíos que le esperan. La pelea por el triplete está más viva que nunca.