Un hombre sufrió un infarto en la estación Congreso de Tucumán de la línea D del subte de Buenos Aires. Gracias a la rápida respuesta del Grupo Especial de Asistencia (GEA) y el SAME, su vida fue salvada. Este evento destaca la importancia de la preparación y el trabajo en equipo en situaciones de emergencia.
El miércoles 30 de abril de 2025, la rutina diaria del subte porteño se vio interrumpida por una emergencia médica. Un hombre de 63 años sufrió un infarto mientras viajaba en la línea D, en la estación Congreso de Tucumán. La situación, potencialmente fatal, tuvo un final feliz gracias a la rápida y eficiente respuesta de los equipos de emergencia y el personal del subte.
Un pasajero alertó al conductor del tren sobre la descompensación del hombre. Inmediatamente, se activó el protocolo de emergencia. El conductor contactó al Puesto Central de Operaciones, que a su vez alertó al Grupo Especial de Asistencia (GEA) de Emova, la empresa concesionaria del subte, y al SAME (Sistema de Atención Médica de Emergencia).
El GEA, presente en la estación, actuó con rapidez. Bajaron al pasajero del tren, le brindaron asistencia inmediata y utilizaron un Desfibrilador Externo Automático (DEA) para estabilizar su ritmo cardíaco. Su capacitación, recibida a través de organismos como la Cruz Roja y bomberos, fue crucial en este momento crítico.
Una ambulancia del SAME llegó al lugar para trasladar al hombre al hospital Pirovano, donde fue internado y estabilizado. Según reportes posteriores, el paciente se encuentra fuera de peligro.
Este incidente no interrumpió el servicio del subte, gracias a la eficiente actuación del personal, que atendió al paciente en el andén central.
Este evento destaca la importancia del trabajo coordinado entre el personal del subte, capacitado en primeros auxilios, y los servicios de emergencia. La presencia de DEA en las estaciones, junto con la eficiente comunicación y el accionar inmediato, fueron fundamentales para salvar la vida del pasajero.
Este no es un caso aislado. Recientemente, un incidente similar ocurrió en la estación Tribunales de la misma línea, demostrando la efectividad del Plan de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, que incluye, además de los DEA, cámaras de seguridad en todas las estaciones y personal policial capacitado.
La historia de este hombre, que pudo volver a abrazar a sus seres queridos gracias a la intervención de profesionales capacitados y la eficaz coordinación entre equipos, es un ejemplo conmovedor de cómo la rápida respuesta y la preparación pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte en una situación de emergencia. Es un testimonio del heroísmo cotidiano que se esconde detrás de uniformes y protocolos, y que en este caso tuvo un final feliz.