El Mutua Madrid Open 2025, un torneo ya marcado por la ausencia de figuras como Carlos Alcaraz y Paula Badosa por lesión, y la temprana eliminación de Novak Djokovic, sufrió un nuevo revés: un gran apagón que paralizó la jornada. Este fallo eléctrico, que afectó a gran parte de España, sumó un capítulo inesperado a la edición del torneo. La Caja Mágica, sede del evento, quedó a oscuras, dejando sin luz las pistas, los vestíbulos y los sistemas de comunicación. La organización se vio obligada a suspender la jornada, priorizando la seguridad de jugadores, espectadores y personal. Un comunicado oficial explicó la situación como un colapso operacional en infraestructuras a nivel nacional. En medio del caos, surgió una anécdota que rápidamente se viralizó: el tenista brasileño Fernando Romboli, especialista en dobles, quedó atrapado en un ascensor durante media hora. A sus 36 años y sin haber logrado entrar en el cuadro principal del torneo, Romboli se tomó la situación con humor. Desde su encierro, compartió una foto en Instagram con el pulgar hacia arriba y el mensaje: "30 minutos atrapado en el ascensor… Si hay una alternativa, ahora no llegaré a tiempo". El personal técnico de la Caja Mágica trabajó eficientemente para liberar a Romboli, quien salió ileso. Sin embargo, el incidente refleja el impacto del apagón en el evento. La suspensión afectó múltiples partidos, entrenamientos y actividades programadas, dejando las pistas en silencio y al público a oscuras. El suministro eléctrico se restableció a las 10 de la mañana del día siguiente, permitiendo la reanudación del torneo con un retraso de una hora. A pesar de los inconvenientes, la jornada se disputó con normalidad. El Mutua Madrid Open 2025 pasará a la historia como una de las ediciones más atípicas, repleta de contratiempos que van desde las lesiones de las estrellas hasta un apagón de envergadura nacional. A pesar de la suspensión de la jornada, el incidente con Romboli añadió una nota de humor a un día de tensión y retrasos. El evento evidenció la vulnerabilidad de grandes eventos ante problemas de infraestructura y la importancia de contar con planes de contingencia para situaciones inesperadas. La anécdota de Romboli, sin embargo, sirvió para aliviar la tensión y recordar que incluso en momentos difíciles, se puede encontrar el lado positivo.