El empate de Independiente ante Riestra dejó un sabor amargo en Avellaneda. Más allá del resultado, la actuación del árbitro Pablo Echavarría fue el foco de la controversia, y las declaraciones posteriores del entrenador Julio Vaccari avivaron la polémica, provocando la indignación de los hinchas del Rojo. En una entrevista posterior al encuentro, Vaccari se refirió al arbitraje de Echavarría de manera cauta, evitando una confrontación directa. Sin embargo, sus palabras, aunque veladas, fueron suficientes para encender la mecha. El DT reconoció que hubo infracciones del rival que no fueron sancionadas, indicando que el juego de Riestra se vio favorecido por la permisividad del juez. Si bien Vaccari no mencionó explícitamente jugadas puntuales, su insinuación de un arbitraje parcializado en contra de Independiente generó una ola de críticas entre los fanáticos. La expulsión de Luciano Cabral, por una fuerte entrada, fue otro punto de discordia. Si bien la tarjeta roja se justificó por medio del VAR, muchos hinchas de Independiente consideraron que la falta no merecía la expulsión y vieron una clara falta de criterios por parte de Echavarría en relación a otras acciones del partido. La sensación generalizada fue de que el árbitro marcó con más rigor a los jugadores de Independiente que a los de Riestra. La frustración por el empate, sumado a la percepción de un arbitraje desfavorable, provocó una reacción visceral entre los hinchas del Rojo, que expresaron su malestar en las redes sociales y en los medios de comunicación. Algunos criticaron la falta de contundencia de Vaccari al momento de denunciar el arbitraje, mientras que otros apoyaron su estrategia de evitar una confrontación pública directa, considerando que una crítica más dura podría haber perjudicado aún más al club. Más allá de las declaraciones de Vaccari, el análisis del partido muestra un juego cerrado y disputado, con ambos equipos intentando imponer su estilo de juego. Independiente generó varias ocasiones de gol, pero la falta de contundencia en la definición y la expulsión de Cabral terminaron frustrando las aspiraciones de victoria. La actuación de Riestra, que buscó un juego más físico y defensivo, también contribuyó a un encuentro con pocas emociones y muchas interrupciones. En conclusión, las declaraciones de Vaccari sobre el arbitraje de Echavarría, aunque matizadas, reflejan la percepción de injusticia por parte de Independiente. La falta de claridad en las decisiones arbitrales, sumadas a las jugadas discutibles, generaron un malestar generalizado en la hinchada del Rojo, que vio frustradas las aspiraciones de victoria. La situación expone la dificultad que enfrentan los equipos a la hora de equilibrar la crítica al arbitraje con las estrategias para mantener una buena relación con las autoridades del fútbol.