La Fórmula 1 es un mundo de altas expectativas y presiones, y la llegada de Franco Colapinto a Alpine como piloto reserva ha generado un terremoto de emociones, especialmente en Argentina. Mientras los fanáticos albicelestes sueñan con ver a Colapinto en la parrilla, esta situación ha puesto bajo una intensa lupa el desempeño de Jack Doohan, el piloto titular australiano. Esta situación ha generado un debate interno en Alpine, llevando al jefe del equipo, Oliver Oakes, a salir públicamente a respaldar a Doohan. En una entrevista concedida al podcast oficial de la Fórmula 1, Oakes expresó su malestar por la presión ejercida sobre Doohan, incluso antes de su debut en la categoría. Oakes afirmó que la incorporación de Colapinto no tenía la intención de generar una rivalidad interna que perjudicara a Doohan. "Todo el mundo lo perseguía antes de que tuviera la oportunidad de debutar en esta categoría, y me molestó porque, como equipo, incorporamos a otro piloto de reserva (Colapinto), pero la intención no era que todos se pusieran en contra de Jack", declaró Oakes. Además, reconoció que la creciente transparencia de los equipos de F1, aunque beneficiosa en muchos aspectos, también amplifica el ruido mediático y las presiones sobre los pilotos jóvenes. Sin embargo, el rendimiento de Doohan ha sido un tema de debate. Las críticas no se han hecho esperar, incluso desde figuras relevantes del mundo de la F1. Guenther Steiner, ex jefe del equipo Haas, ha cuestionado el bajo rendimiento del australiano, señalando que el monoplaza Alpine no es tan deficiente como se cree y que Doohan necesita mejorar significativamente para justificar su lugar. "El Alpine no es tan malo como pensamos, pero tiene sus pros y sus contras. Doohan no sumó ninguno de los seis puntos, por cierto, solo Gasly lo logró, deberá reaccionar", afirmó Steiner. Mientras tanto, el futuro de Colapinto en Alpine sigue siendo incierto. A pesar de los rumores que apuntaban a su debut en el Gran Premio de Miami, Colapinto continuará trabajando en el simulador del equipo en Enstone. Si bien su oportunidad podría llegar en la séptima fecha, en Monza, la presión sobre Doohan es evidente. La escudería parece apostar por darle tiempo al australiano para demostrar su valía, buscando evitar una situación incómoda tanto para Doohan como para el equipo ante la creciente expectativa por Colapinto. La situación se ha vuelto aún más compleja por la intensa presencia de aficionados argentinos en las carreras de Fórmula 1. La popularidad de Colapinto ha generado una ola de apoyo y expectativa que, si bien es positiva para el piloto argentino, puede resultar una carga adicional para Doohan. Alpine deberá gestionar esta situación con cuidado, buscando un equilibrio entre el apoyo a su piloto titular y la gestión de las altas expectativas generadas por el talento argentino. El asado compartido entre Colapinto y el hijo de Flavio Briatore, asesor ejecutivo de Alpine, en Mónaco, ha añadido más leña al fuego, alimentando aún más los rumores sobre el futuro de ambos pilotos. La imagen, publicada en redes sociales, muestra una relación cordial entre ambos, pero no despeja las incógnitas sobre el rol de Colapinto en el equipo en las próximas carreras. La situación es compleja, llena de expectativas y presiones, y el futuro de Doohan y Colapinto en Alpine seguirá siendo un tema de constante debate hasta que se defina claramente el rol de cada uno dentro del equipo.