Un operativo policial en Chaco desmanteló una compleja red de emisión de facturas falsas vinculadas a grupos piqueteros, involucrando lavado de activos, armas y la impactante imagen de niños manipulando grandes sumas de dinero.
Un impactante caso de corrupción sacude la provincia del Chaco, donde una investigación federal desmanteló una sofisticada red de emisión de facturas apócrifas vinculadas a grupos piqueteros. El operativo, realizado en la madrugada del jueves, culminó con la detención de Fernando Ayala, un referente social, y su esposa, María José Reinau, acusados de liderar una organización que utilizaba facturas falsas para defraudar al Estado y lavar millones de pesos. La investigación, encabezada por el fiscal Patricio Sabadini, reveló un entramado de ilegalidades que involucra a un contador prófugo, Walter Pasko, y conexiones con figuras relevantes de la política chaqueña.
La evidencia recopilada incluye videos obtenidos del celular de Ayala, grabados por cámaras de seguridad en su domicilio. Estos videos muestran escenas impactantes donde Ayala y sus cómplices reciben y cuentan fajos de billetes, en algunos casos con la participación de sus hijos menores de edad que ayudan a transportar el dinero. Las imágenes muestran bolsos y mochilas repletos de dinero, y un viaje a Brasil inmediatamente posterior al conteo de billetes, hecho que refuerza la hipótesis de lavado de activos. La familia regresó tres días después a pesar de llevar equipaje suficiente para un viaje de dos semanas.
Además de las detenciones, se encontraron armas de fuego en el domicilio de Ayala, registradas a nombre de su esposa. Reinau, quien habría estado involucrada en la organización, operaba una peluquería que, según las investigaciones, era parte de la operatoria de lavado de dinero.
La red utilizaba las claves fiscales de sus clientes, obtenidas mediante engaños, para emitir facturas apócrifas que luego se utilizaban para facturar servicios y bienes ficticios al Estado. Entre los organismos perjudicados se encuentran el Instituto de Agricultura Familiar y Economía Popular (IAFEP), el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos, el Ministerio de Gobierno y Trabajo, el Ministerio de la Producción, y cinco entidades municipales. Cabe destacar la relación de la organización con el contador Pasko, quien habría explotado la confianza de sus clientes y el vínculo de su esposa con un ex funcionario del IAFEP hoy preso por corrupción.
La magnitud del fraude se estima en más de 150 millones de pesos evadidos. La investigación se inició a raíz de denuncias de contribuyentes que detectaron facturas apócrifas emitidas en su nombre. Un carnicero fue uno de los primeros en alertar a las autoridades sobre las irregularidades, descubriendo que su contador, Pasko, estaba utilizando su clave fiscal para emitir facturas a empresas y organismos estatales. La investigación también encontró nexos con Ramón "Tito" López, un dirigente piquetero procesado por lavado de activos.
El abogado de Ayala niega la participación de su cliente en una organización ilícita, atribuyendo las irregularidades al contador Pasko, quien permanece prófugo. Sin embargo, las pruebas recolectadas, incluyendo los videos que muestran la manipulación de dinero por parte de menores, apuntan a una compleja estructura criminal con conexiones profundas en el entramado político y social de Chaco.