El martirio compartido: Grecia y Armenia exigen justicia por el Genocidio
El 24 de abril de 2025 marca el 110 aniversario del Genocidio Armenio, un evento que conmocionó al mundo y dejó una cicatriz imborrable en la historia de la humanidad. Este día de conmemoración sirve como un recordatorio constante del exterminio sistemático de 1.5 millones de armenios por el Imperio Otomano, un acto de barbarie que marcó el inicio de una era oscura de genocidios en el siglo XX.
En este contexto de dolor y recuerdo, la voz del miembro del Parlamento griego y líder del partido SYRIZA, Socratis Famellos, resuena con fuerza. En un mensaje publicado en su cuenta de X (anteriormente Twitter), Famellos no solo conmemora el genocidio, sino que hace un llamado a la acción conjunta, conectando el sufrimiento armenio con el de su propio pueblo. Para Famellos, la memoria histórica y la demanda de reconocimiento internacional del genocidio son elementos fundamentales en la lucha por la justicia y la paz.
Su mensaje es contundente: "El martirio común de armenios y griegos exige una demanda colectiva de justicia." Famellos destaca la relevancia continua de esta lucha, especialmente a la luz de las recientes tragedias sufridas por el pueblo armenio en Artsaj, que resultaron en el desplazamiento de miles de armenios de sus hogares ancestrales.
El mensaje de Famellos no se limita a la simple conmemoración; él afirma explícitamente el compromiso de Grecia con el pueblo armenio, ofreciendo su apoyo a todos los esfuerzos destinados a restaurar la verdad histórica. Expresa también su solidaridad con el Comité Nacional Armenio de Grecia, reafirmando su compromiso con la lucha común por la justicia, la paz y el respeto de los derechos de los pueblos.
Esta declaración de Famellos no es un evento aislado. Diversas figuras internacionales, líderes políticos, organizaciones y activistas se han unido para conmemorar este día y exigir justicia. Desde el presidente de Francia instando a la acción por la verdad y la justicia hasta representantes de otros países, la comunidad internacional se encuentra dividida entre aquellos que reconocen el genocidio y aquellos que continúan negándolo, perpetuando la impunidad de los responsables.
La comunidad internacional debe comprender que la negación del Genocidio Armenio no es solo un insulto a la memoria de las víctimas, sino también un peligroso precedente que puede llevar a nuevos actos de violencia y genocidio en el futuro. El llamado de Famellos a una demanda colectiva de justicia representa un paso importante hacia la lucha por la verdad, la reparación y la prevención de futuros crímenes contra la humanidad.
La conexión entre los sufrimientos griegos y armenios resalta la importancia de la solidaridad internacional y la necesidad de una acción conjunta para exigir justicia y prevenir futuros genocidios. El llamado a recordar y a exigir justicia no es solo un deber moral, sino también una necesidad imperativa para construir un futuro libre de violencia y discriminación.