Nico Occhiato y Migue Granados, líderes de Luzu TV y Olga respectivamente, protagonizan una feroz batalla por la audiencia del streaming, salpicada de acusaciones de bots, chicanas en redes sociales y una creciente tensión entre ambas plataformas.
La industria del streaming argentino está en llamas. No se trata de una simple competencia por la audiencia, sino de una guerra declarada entre dos de sus figuras más prominentes: Nico Occhiato y Migue Granados, al frente de Luzu TV y Olga, respectivamente. El conflicto, que lleva semanas gestándose, explotó públicamente tras un reporte de audiencia que generó sospechas de manipulación.
La mecha se encendió cuando la cuenta @RealTimeRating en X (antes Twitter) reportó un repentino aumento en la audiencia de Luzu TV, coincidiendo con una bajada en los números de Olga. Este pico repentino, según el reporte, fue de 17.000 espectadores en minutos, sin que hubiera cambios en la programación. Esta información generó inmediatamente la reacción de Occhiato, quien acusó a la competencia de usar bots para inflar artificialmente sus números de visualizaciones.
"Este número no es real", declaró Occhiato en X. "Nos mandaron bots... No nos interesa ganarle a nadie ni andamos alardeando números", agregó, enfatizando su postura de no participar en prácticas desleales. Sin embargo, la respuesta de Granados no se hizo esperar. Con su característico tono irónico, tuiteó: "Chicos disimulen. ¿En un minuto?" A esto, le siguió otro mensaje con una imagen de una bala atravesando una puerta, una clara alusión a un ataque o sabotaje.
La controversia se intensificó al viralizarse un video de Granados en su propio programa, donde plantea un escenario hipotético sobre un dueño de una hamburguesería que difunde una foto de una cucaracha en la competencia para perjudicarlo. Occhiato no tardó en compartir el video, insinuando que esto reflejaba la estrategia de Granados.
El conflicto va más allá de los simples números de audiencia. Representa una profunda división en el ecosistema del streaming argentino, con acusaciones mutuas de prácticas desleales y una creciente rivalidad entre ambos equipos. La guerra de declaraciones en redes sociales ha generado una importante atención mediática y ha polarizado a los seguidores de ambos canales.
Personalidades del mundo del espectáculo se han visto involucradas en la polémica, como varios presentadores que migraron de un canal al otro, alimentando aún más la tensión. Incluso Mario Pergolini, un referente en la industria del streaming, se pronunció al respecto, aconsejando a ambos a centrarse en la creación de contenido de calidad y dejando a un lado la disputa por el rating.
El futuro de esta “guerra del streaming” es incierto, pero lo que es seguro es que ha puesto de manifiesto la creciente competitividad en el sector y las complejidades de medir la audiencia en un entorno digital donde la manipulación de datos es una posibilidad real. La pelea continúa, dejando a la audiencia en el centro de la polémica mientras se espera el próximo movimiento de ambos bandos.