El sábado 20 de abril de 2025, una tragedia conmocionó a la pequeña localidad de Saavedra, en la provincia de Buenos Aires. Luis Glave, un hombre de 56 años y empleado municipal, falleció al precipitarse a tierra mientras realizaba una práctica de parapente motorizado en el Establecimiento Rural Las Moras.

El incidente, ocurrido alrededor de las 13:00 horas, dejó a la comunidad en shock. Glave, reconocido por su dedicación al trabajo y su afición al vuelo en planeadores motorizados, perdió el control de su parapente a una altura considerable, cayendo fatalmente al suelo. Personal del Comando de Patrullas Rural constató su muerte en el lugar, confirmando que las heridas sufridas fueron letales.

La Ayudantía Fiscal de Saavedra inició una investigación caratulada como "averiguación de causales de muerte". Las autoridades trabajan arduamente para determinar las causas del accidente, analizando tanto factores mecánicos del parapente —incluyendo el motor, la vela y las líneas— como posibles errores humanos en la maniobra. Peritos especializados, incluyendo personal de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y de la Federación Argentina de Vuelo Libre, fueron convocados para colaborar en las pericias. Se espera que la autopsia arroje más luz sobre las circunstancias del fallecimiento.

El suceso ha causado una profunda conmoción en Saavedra. La Municipalidad, a través de un comunicado en redes sociales, lamentó profundamente la muerte de su compañero de trabajo, expresando su pésame a la familia, amigos y colegas de Glave, destacando su compromiso y dedicación al servicio público. Se declaró asueto administrativo para el lunes en señal de duelo.

Este trágico evento no es un caso aislado. En febrero de 2025, otro accidente de parapente en el cerro Bayo, Villa La Angostura, dejó a un hombre con múltiples lesiones. Estos sucesos resaltan los riesgos inherentes a la práctica de parapente, incluso para quienes poseen experiencia. La necesidad de rigurosos controles de seguridad, condiciones climáticas favorables y equipos en perfecto estado de funcionamiento es fundamental para mitigar los riesgos de este deporte.

Mientras la investigación continúa, la comunidad de Saavedra se une en el dolor por la pérdida de Luis Glave, recordándolo como un hombre querido y respetado. Su muerte sirve como un recordatorio de la importancia de la seguridad en la práctica de deportes de riesgo.