Mauro Marrone, ex jugador y recientemente manager de Talleres de Escalada, ha anunciado su salida del club, dejando atrás un período marcado por la crisis deportiva que atraviesa la institución en la Primera Nacional. En una entrevista exclusiva con Diario La Unión, Marrone detalla las razones detrás de su alejamiento, destacando las diferencias con la dirigencia como factor clave.

Talleres de Escalada se encuentra en una situación crítica, con una racha de malos resultados que lo han relegado a los últimos puestos de la tabla. La renuncia del entrenador Cristian Tula y el regreso de Martín Rolón no han logrado revertir la situación, generando una atmósfera de tensión dentro del club. En este contexto, la decisión de la dirigencia de prescindir de los servicios de Marrone se entiende como un intento de cambio de rumbo.

“La decisión la tomaron los dirigentes. Ya la próxima cabeza era la mía”, explicó Marrone con honestidad. Reconoció que la situación se venía gestando desde hace tiempo, señalando un creciente desgaste en su relación con parte de la dirigencia. “Más allá de los resultados, parte de la dirigencia ya no quería que yo esté; ponía muchas trabas a todas las situaciones que yo planteaba. Siempre parecía que estaba todo mal, y todo eso llevó a un desgaste que hizo que yo aceptara la decisión”, añadió.

Marrone enfatizó su compromiso con Talleres de Escalada, asegurando que siempre priorizó el bienestar del club por encima de sus intereses personales. “Siempre fue mi pensamiento que cuando yo le hacía mal a Talleres me tenía que ir. Esa parte de la dirigencia pensaba que yo estaba haciendo todo mal, que tomaba malas decisiones. Se hace muy difícil así trabajar cuando hay gente que no quiere que estés. Cuando me lo comentó el presidente, que es el que me trajo junto con otro dirigente, la acepté porque yo sabía que estaba entre la espada y la pared. No me voy a poner nunca por delante del escudo; siempre el club está primero que todo, y si ellos tomaron esa decisión habrá que aceptarla”, declaró.

A pesar de la tristeza por no poder contribuir a la recuperación del equipo, Marrone se mostró confiado en el potencial del plantel. “Este plantel tiene capacidad para dar un mejor papel; son todos jugadores de Primera Nacional. Hay que cambiar la cabeza de manera positiva para que empiecen a hilvanar buenos resultados y para que sepan que no estábamos tan equivocados”, concluyó.

La salida de Mauro Marrone deja un vacío en la estructura de Talleres de Escalada, pero también abre un nuevo capítulo en la búsqueda de soluciones para la crisis que atraviesa el club. Su testimonio revela una situación interna compleja, con diferencias que trascendieron los resultados deportivos y que probablemente tendrán consecuencias en el futuro del equipo.