El Gran Premio de Arabia Saudita no fue nada fácil para Jack Doohan. El piloto australiano de Alpine protagonizó un fin de semana lleno de errores que culminaron con una reprimenda de los comisarios de la FIA y un decepcionante 17° puesto en la clasificación. Su bajo rendimiento, sumado a la presión que ejerce el piloto reserva argentino Franco Colapinto, ha generado incertidumbre sobre su futuro en la escudería. El primer error de Doohan ocurrió durante la tercera sesión de prácticas libres (FP3). En dos ocasiones, cruzó la línea blanca que delimita la entrada a boxes, una infracción que está expresamente prohibida en el reglamento de la Fórmula 1. A pesar de una advertencia inicial, el piloto volvió a cometer la misma falta, lo que provocó la reprimenda de los comisarios. Doohan reconoció su error, calificándolo de "bastante vergonzoso", atribuyéndolo a un exceso de concentración. "Estaba superconcentrado y ni siquiera pensaba, simplemente iba en línea recta", declaró el piloto australiano. Pero la mala jornada para Doohan no terminó ahí. Durante la clasificación, excedió los límites de la pista, lo que resultó en la anulación de su mejor vuelta y una posición final decepcionante. Su tiempo de 1:28.739 lo dejó a 0.168 segundos de Isack Hadjar, quien marcó la línea de los eliminados en la Q1. Este resultado, significativamente más lento que el de su compañero de equipo Pierre Gasly, quien logró la novena posición, acentuó la presión sobre el joven piloto australiano. El magro rendimiento de Doohan no pasó desapercibido para Alpine. Si bien el equipo emitió un comunicado con un mensaje de apoyo, destacando la mejora en el rendimiento durante la FP3, también se reconoció el potencial desperdiciado por Gasly, quien podría haber obtenido una mejor posición. Las declaraciones de Dave Greenwood, director de carreras de Alpine, y las de Gasly mismo, hicieron hincapié en el margen de mejora del coche, algo que no pudo aprovechar Doohan. Este contexto ha intensificado el debate sobre el futuro de Doohan en Alpine. La presencia de Colapinto, un joven piloto argentino con un gran potencial, añade una capa de presión extra. Colapinto, como piloto reserva, está listo para ocupar el asiento si Doohan no logra mejorar su desempeño. La situación crea un escenario competitivo interno que obligará a Doohan a demostrar su valía en las próximas carreras. De no hacerlo, la posibilidad de que Colapinto ocupe su lugar se vuelve cada vez más real. En resumen, el fin de semana en Arabia Saudita fue un duro golpe para Jack Doohan. Sus errores, la presión interna en el equipo y la amenaza de Colapinto, lo colocan en una situación crítica que definirá su futuro en la Fórmula 1.