El delantero colombiano de River Plate, Miguel Borja, protagonizó una escena de angustia tras salir lesionado en el partido contra Gimnasia. Sus lágrimas en el campo de juego, luego de una molestia en el aductor derecho, generaron preocupación entre los hinchas y el cuerpo técnico Millonario, especialmente teniendo en cuenta el inminente Superclásico contra Boca Juniors. Sin embargo, la situación parece haber dado un giro positivo. Si bien la lesión inicial preocupó, los exámenes médicos descartaron, por el momento, una rotura muscular. El diagnóstico apunta a una molestia tendinosa en la inserción del aductor y el pubis, lo que permite un panorama más alentador para su recuperación. Esta buena noticia ha inyectado optimismo en Borja, quien ya comenzó con un programa de kinesiología y ejercicios específicos para fortalecer la zona afectada. Si bien su participación en el partido de Copa Libertadores contra Independiente del Valle en Quito queda descartada debido a la altura, la posibilidad de jugar el Superclásico en el Monumental sigue latente. La evolución del colombiano será clave en los próximos días. Su deseo de estar presente en el encuentro contra Boca es un factor determinante en su proceso de recuperación. El propio jugador se muestra decidido a llegar al partido, sea como titular o desde el banco de suplentes, demostrando una gran mentalidad. El contexto de la lesión también debe ser analizado. Borja ha tenido un 2025 irregular, con un bajón goleador significativo comparado con el exitoso cierre de 2024. Las lágrimas en La Plata podrían interpretarse no solo como dolor físico, sino también como una descarga emocional ante la presión y la frustración por su rendimiento. Su suplencia ante Gimnasia, a pesar del apoyo de los hinchas reflejado en las encuestas de Olé, no lo desanima. Su actitud en el poco tiempo que jugó, celebrando los goles de sus compañeros y brindando una asistencia, muestra su profesionalismo y su compromiso con el equipo. Para recuperar la confianza de la hinchada, Borja necesita un partido memorable. Un gol ante Boca, sea como titular o ingresando desde el banco, podría ser el punto de inflexión en su temporada. La cuenta regresiva ha comenzado, y la batalla del Colibrí contra el tiempo para llegar al Superclásico está en marcha.