El Gran Premio de Arabia Saudita ha comenzado con una nota difícil para Lewis Hamilton. Después de un cambio de equipo altamente publicitado a Ferrari, el siete veces campeón del mundo lucha por encontrar el ritmo con el SF-25. Su posición 13° en la segunda práctica libre (FP2) refleja esta realidad, dejando a Hamilton con un objetivo más conservador para el resto del fin de semana: simplemente entrar en el top 10.
A pesar de su victoria en la carrera al sprint en China, Hamilton ha quedado constantemente detrás de su compañero de equipo, Charles Leclerc, en las cuatro carreras celebradas hasta ahora. Aunque un problema con la gestión de los neumáticos en la FP2 magnificó sus dificultades, Hamilton se mostró claramente un paso por detrás de Leclerc en ambas sesiones del viernes.
“No fue el mejor día”, admitió Hamilton. “Creo que el problema fue hacer que los neumáticos funcionaran. No tiene nada que ver con el equipo; simplemente estamos luchando para que los neumáticos funcionen”. A pesar de la oportunidad de mejorar antes de la FP3 y la clasificación, Hamilton no ve esto como algo particularmente positivo: “Normalmente, el sábado empeora, pero no tengo mucho margen para empeorar desde donde estoy. Con suerte, haremos algunas mejoras al auto durante la noche”.
Mientras que Hamilton se centra en la posibilidad de alcanzar el top 10, Leclerc ofrece un panorama más optimista, aunque reconoce los desafíos del circuito. “Fue un día complicado”, dijo Leclerc. “Obviamente, es una pista muy desafiante donde se necesita mucha confianza para rendir al máximo. Hemos hecho muchos cambios en el auto, pero fue un día muy positivo porque he aprendido mucho y creo que, una vez que todo esté en el lugar correcto, debería haber un poco más de rendimiento”.
Las declaraciones de radio de Hamilton durante la FP3 revelaron la magnitud de sus problemas. Después de que su ingeniero le informara que estaba siete décimas por detrás en el primer sector y cuatro décimas en el segundo, Hamilton simplemente respondió con un “Jeez…”, mostrando su frustración. Más tarde, comunicó: “Simplemente no tengo agarre, amigo. No sé qué pasa”.
El analista de Sky Sports F1, Martin Brundle, se mostró igualmente preocupado por el rendimiento de Hamilton, señalando que “ha habido fines de semana enteros en los que no habría perdido siete décimas frente a nadie, y mucho menos en un solo sector. No es de extrañar que estuviera sorprendido”. Brundle concluyó que Hamilton parece “incomodísimo” con el coche, y que encontrar la configuración adecuada junto a su ingeniero es crucial para mejorar.
La situación en Ferrari es compleja. Mientras Hamilton lucha, Leclerc también enfrenta dificultades para encontrar el ritmo óptimo. Sus comentarios por radio indican que el coche está llegando a su límite y que la falta de agarre es un problema general.
El fin de semana promete ser crucial para Hamilton y Ferrari. La capacidad de Hamilton para solucionar sus problemas y acercarse al top 10 será un indicador clave de su progreso, y una señal de si su cambio a Ferrari podrá dar los frutos esperados en el futuro.