El Manchester United, un gigante del fútbol europeo que ha experimentado altibajos en los últimos años, está dando pasos audaces para recuperar su antigua gloria. En un movimiento que sorprende a muchos, el club está explorando la posibilidad de contratar a Michael Sansoni, un ingeniero senior de simulación de rendimiento del equipo de Fórmula 1 Mercedes, para liderar una transformación tecnológica en Old Trafford.
Esta iniciativa, impulsada por Sir Jim Ratcliffe, propietario parcial del Manchester United y con fuertes lazos con INEOS, la empresa matriz que también participa en Mercedes, busca abordar una deficiencia crucial en el club: el análisis de datos. En una entrevista concedida a la revista United We Stand, Ratcliffe no ocultó su frustración por la falta de tecnología e innovación en este ámbito, declarando que el club estaba “en el siglo pasado” en términos de análisis de datos.
La conexión con Mercedes, forjada en una sólida alianza entre INEOS y la escudería de Fórmula 1, facilita la posibilidad de atraer a Sansoni. Su experiencia en la optimización del rendimiento en el exigente mundo de la Fórmula 1, donde se trabaja con precisión milimétrica y análisis exhaustivos, se considera fácilmente transferible al fútbol. Sansoni, graduado en Aeronáutica y Astronáutica por la Universidad de Southampton, sería clave en la creación de un departamento de análisis de datos de vanguardia en el Manchester United.
La necesidad de esta transformación es evidente. A pesar de las inversiones astronómicas en fichajes —más de 900 millones de libras esterlinas entre 2019 y 2024— muchos jugadores no han rendido al nivel esperado, generando importantes pérdidas económicas y deportivas. Equipos como Brighton y Brentford, que han destacado por su uso innovador del análisis de datos, demuestran la importancia de esta área en el fútbol moderno.
Pero la revolución de Ratcliffe no se limita a la contratación de Sansoni. Otras medidas, como la incorporación del entrenador de decatlón Harry Marra para mejorar la velocidad de los jugadores y la implementación de cambios en la estructura del club con despidos y nombramientos estratégicos, demuestran la voluntad de una restructuración total. Si bien algunas decisiones, como el aumento en los precios de las entradas y la eliminación de beneficios para algunos grupos de aficionados, han generado controversia, la apuesta por la modernización y la eficiencia es clara.
La posible llegada de Sansoni marca un hito en la historia del Manchester United, representando una apuesta audaz por la innovación y la tecnología. Aunque el acuerdo aún no está cerrado, la idea es que el ingeniero ocupe un puesto de alto rango, liderando una revolución científica en el club. El éxito de esta estrategia dependerá de la capacidad de Sansoni para adaptar sus conocimientos del mundo de la Fórmula 1 al fútbol y de la integración de estas nuevas herramientas en la cultura del club.
El futuro del Manchester United se está escribiendo con tinta tecnológica, y el tiempo dirá si esta inesperada revolución conducirá al club de regreso a la cima del fútbol mundial.