El partido entre el Arsenal y el Brentford terminó en un empate 1-1, pero la conversación posterior se centró en un incidente específico: la entrada de Christian Nørgaard sobre Gabriel Martinelli. El mediocampista del Brentford recibió una tarjeta amarilla por la falta, una decisión que generó una fuerte reacción por parte de los Gunners y que continúa dividiendo opiniones. El tackle, realizado en el minuto 28, vio a Nørgaard impactar con fuerza sobre las piernas de Martinelli mientras intentaba detener un contraataque del Arsenal. El árbitro Simon Hooper inicialmente mostró una tarjeta amarilla, pero tras la revisión del VAR, la decisión se mantuvo. Esta decisión, sin embargo, fue recibida con indignación por parte de Mikel Arteta, entrenador del Arsenal, y el propio Martinelli. "En mi opinión, si mi pie hubiera estado en el suelo, me podría haber roto la pierna", declaró Martinelli a Sky Sports. "Él dijo que no lo hizo con intención, y le creo, pero aún así, podría haberme roto la pierna. Para mí, era tarjeta roja. Necesito verlo de nuevo para estar seguro, pero para mí fue una entrada fea." Las declaraciones de Martinelli fueron respaldadas por varios comentaristas y ex árbitros. Keith Hackett, por ejemplo, declaró a Football Insider que la entrada merecía una tarjeta roja. Por otro lado, el ex árbitro de la Premier League, Dermot Gallagher, ofreció una perspectiva diferente en Sky Sports, afirmando que aunque la entrada "no fue agradable", no creía que fuera suficiente para una expulsión: "Tarjeta amarilla de alta penalización. No es una entrada agradable, pero no creo que sea suficiente para una tarjeta roja", explicó. La perspectiva de Nørgaard, quien se disculpó con Martinelli tras el partido, agrega otra capa a la controversia. "Él aceptó mis disculpas y me estrechó la mano", dijo Nørgaard. "Él pensó que la entrada fue más dura de lo que yo pensé, pero estaba bien, y Declan Rice también dijo que es parte del fútbol. No hubo mala intención en la entrada." El incidente destaca la dificultad de juzgar jugadas de este tipo en tiempo real. Mientras algunos argumentan que la entrada representaba un peligro significativo para la integridad física de Martinelli, otros destacan la falta de intención maliciosa y la rapidez del juego. Independientemente de la decisión del VAR, el debate sobre si la tarjeta amarilla fue la sanción correcta seguramente continuará durante algún tiempo. La intensidad del partido, el contexto del juego y la interpretación subjetiva de las reglas contribuyen a la complejidad de este incidente. La controversia alrededor de este tackle resalta la necesidad de una mayor claridad y consistencia en la aplicación de las reglas del juego, especialmente en situaciones que involucran entradas fuertes que pueden resultar en lesiones graves. El impacto del VAR en estos incidentes también sigue siendo un tema de debate abierto.