La noticia ha caído como una bomba en el mundo del deporte: el matrimonio entre Bastian Schweinsteiger, ex mediocampista del Bayern Munich y Manchester United, y Ana Ivanovic, ex número uno del mundo del tenis, estaría atravesando una profunda crisis, llevando a una posible separación tras nueve años juntos. Aunque ninguna de las partes ha confirmado oficialmente la información, medios alemanes como Bild y Bunte han reportado la noticia, citando fuentes cercanas a la pareja. La pareja, considerada un ejemplo de poderío deportivo, ha mantenido un perfil relativamente bajo en los últimos meses. Si bien compartieron una publicación conjunta en Instagram hace dos semanas promocionando una marca, se especula que se trata de contenido grabado con anterioridad. Se rumorea que Ivanovic reside en Belgrado con sus tres hijos, mientras que Schweinsteiger se encuentra en Munich. Las especulaciones apuntan a una creciente distancia entre ambos, producto de las exigencias profesionales de cada uno. Schweinsteiger, actualmente comentarista deportivo, viaja frecuentemente, mientras que Ivanovic se dedica al cuidado de su familia. Esta falta de tiempo compartido habría generado tensiones que, según los reportes, llevaron la relación a un punto crítico. La última aparición pública de la pareja data de diciembre, en un mercado navideño de Viena. También asistieron juntos a la Laver Cup en Berlín en septiembre. Sin embargo, la ausencia de apariciones conjuntas recientes y los informes de prensa han alimentado las especulaciones sobre su separación. Las reacciones de los fanáticos en redes sociales son variadas. Algunos expresan su sorpresa y tristeza ante la noticia, mientras que otros señalan la importancia de la privacidad de la familia y la necesidad de esperar a una confirmación oficial. Muchos destacan el impacto que la separación podría tener en sus tres hijos. Schweinsteiger, con una extensa trayectoria en el fútbol alemán e internacional, incluyendo un Mundial con la selección alemana en 2014, siempre ha sido admirado por su profesionalismo y dedicación. Ivanovic, por su parte, ostenta un prestigioso palmarés en el tenis, incluyendo el título del Abierto de Francia en 2008. Su historia de amor, que comenzó en 2014 y culminó con una lujosa boda en Venecia, parecía un cuento de hadas deportivo. Ahora, esa historia podría estar llegando a su fin. Mientras esperamos una confirmación oficial de Schweinsteiger e Ivanovic, la incertidumbre rodea el futuro de una de las parejas más conocidas del mundo del deporte. La especulación continúa, dejando a los fanáticos con la esperanza de que, si la separación se confirma, sea de mutuo acuerdo y en beneficio de sus hijos.