El enfrentamiento mediático generado por las graves acusaciones de Viviana Canosa contra Lizy Tagliani y otros famosos en Canal 13, desató una ola de comentarios y análisis en diversos programas de televisión. En medio de este revuelo, el pase en vivo entre Ángel de Brito (LAM) y Yanina Latorre (Sálvese quien pueda) en América TV, se convirtió en un fenómeno televisivo.

Yanina Latorre, en su programa Sálvese quien pueda, abordó exhaustivamente el escándalo, ofreciendo nuevos testimonios y su perspectiva. Hacia el final del programa, realizó un extenso pase con Ángel de Brito en LAM, generando una conversación que mantuvo a la audiencia enganchada. Este tipo de pases, comunes en la radio, resultó altamente efectivo en la televisión, cosechando un excelente promedio de rating.

Los números hablan por sí solos. Ángel de Brito, durante el pase con Yanina Latorre, superó su rating habitual, alcanzando una media de 5.8 puntos, casi un punto más que su promedio usual. Este incremento demuestra el interés del público por esta dupla y su capacidad para generar debate y conversación en torno a temas de actualidad.

Por su parte, Sálvese quien pueda, conducido por Yanina Latorre, también experimentó un notable aumento en su audiencia. El programa, que debutó a fines de marzo, alcanzó un pico de 5.1 puntos de rating, consolidándose como el segundo programa más visto en su franja horaria, sólo superado por Telefe. El programa superó con creces sus ratings anteriores; de un inicio con 2.9 puntos, llegó a picos de 3.9 en días previos al cruce con LAM. El lunes, en cambio, no solo superó ampliamente sus marcas habituales, sino que también desplazó a otros programas de la competencia, generando un efecto dominó en la grilla televisiva.

La combinación de la cobertura del controvertido caso Canosa-Tagliani, la química entre De Brito y Latorre, y la estrategia de programación de América TV, crearon una tormenta perfecta para el rating. El éxito de este pase entre ambos programas, evidencia la importancia de la sinergia entre conductores y la capacidad de generar contenido atractivo y oportuno para la audiencia. El público demostró, una vez más, su interés en los debates acalorados y las opiniones fuertes, elementos que ambos conductores manejan con maestría.

La pregunta que queda en el aire es: ¿Se repetirá este éxito en futuras emisiones? Solo el tiempo y la audiencia lo dirán.