Pierpaolo Barbieri, fundador de la exitosa fintech Ualá, no nació en un entorno privilegiado. Su infancia en Caballito, en una familia de clase media argentina, marcó su vida, especialmente la crisis del 2001 que lo impulsó a buscar un cambio profundo. Este artículo explora el viaje personal y profesional de Barbieri, desde sus aspiraciones juveniles hasta su visión de la inclusión financiera en Argentina y la región. **De Caballito a Harvard:** Inicialmente interesado en el cine, Barbieri obtuvo una beca para estudiar Historia y Economía en Harvard, una oportunidad que transformó su perspectiva. La crisis del 2001 se convirtió en un catalizador, impulsándolo a comprender las causas de los problemas económicos de Argentina. Su experiencia universitaria en Harvard no se limitó a las aulas. Representó a Argentina en tres mundiales de debate, en Perú, Alemania y Canadá, demostrando su talento y capacidad de análisis. Su desempeño en Canadá le abrió las puertas a universidades estadounidenses, culminando en la obtención de una beca para Harvard, un hito fundamental en su trayectoria. **Wall Street y el regreso a Argentina:** Tras Harvard, Barbieri trabajó una década en Wall Street, en el mundo de las finanzas internacionales. Este período enriqueció sus conocimientos y le brindó una visión global de la economía, pero también profundizó su deseo de contribuir al desarrollo de su país. La comparación sarcástica que su mentor hacía de Argentina – “teniendo todo, no tiene nada” – se grabó en su mente, intensificando su motivación para retornar. **El nacimiento de Ualá y la inclusión financiera:** El regreso de Barbieri a Argentina estuvo impulsado por la necesidad de inclusión financiera. Observó que la mitad de la población argentina estaba excluida del sistema financiero formal. Esta realidad, contrastada con el acceso a la tecnología y el talento local, lo llevó a crear Ualá, una plataforma que ofrece servicios financieros accesibles a través de una aplicación móvil y una tarjeta prepaga. El lanzamiento de Ualá no estuvo exento de desafíos. Las críticas negativas fueron abundantes, cuestionando la viabilidad del proyecto y la competencia con otras empresas establecidas. Sin embargo, Barbieri señala que estas críticas le proporcionaron energía para seguir adelante. **El espíritu emprendedor y la perseverancia:** La historia de Ualá es también un testimonio de la perseverancia. Barbieri logró atraer inversores internacionales a pesar del escepticismo local. Su convicción de que la inclusión financiera era una necesidad apremiante en Argentina, y no en otros mercados, lo impulsó a perseverar. Para Barbieri, el éxito de un emprendimiento requiere una pasión inquebrantable, capaz de soportar los momentos difíciles. La frase de un emprendedor estadounidense: “Tenés que amar la idea tanto que puedas bancarte nueve días chotos por cada uno bueno,” resume su filosofía. **El futuro de Ualá y la visión de Barbieri:** Pierpaolo Barbieri considera que Ualá está recién comenzando su camino. Su visión trasciende los límites de Argentina, aspirando a contribuir a la inclusión financiera en toda la región. La historia de Ualá y su fundador es un ejemplo inspirador de cómo la perseverancia, la visión y el compromiso con un objetivo superior pueden superar las dificultades y lograr un impacto significativo.