El Esquema Cambiario y Monetario con el FMI: Lecciones de Perú e Israel

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Análisis del acuerdo cambiario y monetario de Argentina con el FMI, comparándolo con las experiencias de Perú e Israel. ¿Cuánto tiempo les tomó alcanzar la inflación de un dígito? Un estudio de casos que revela los desafíos a largo plazo para la estabilidad económica.

El reciente acuerdo entre Argentina y el FMI ha generado un intenso debate sobre su eficacia para controlar la inflación y estabilizar la economía. Este acuerdo, que incluye un esquema cambiario y monetario específico, se basa en parte en las experiencias de otros países que han enfrentado situaciones similares. En este artículo, analizaremos en detalle el plan argentino, comparándolo con los casos de Perú e Israel, prestando especial atención al tiempo que estos países necesitaron para reducir su inflación a un dígito anual. **El Esquema Argentino:** El Staff Report del FMI describe un esquema de banda cambiaria con el objetivo de anclar las expectativas, aumentar las reservas internacionales y disminuir la inflación de manera sostenible. Se abandona la idea de una rápida convergencia a la inflación de un dígito mediante un tipo de cambio semi-fijo. El FMI propone un “refinamiento del marco monetario”, con el M2 privado como objetivo intermedio y límites estrictos a los activos internos netos como ancla nominal adicional. La liberalización cambiaria será gradual, con una eliminación progresiva de restricciones y controles, incluyendo una reducción gradual de las retenciones a las exportaciones y las compras en divisas en el exterior. **El Caso Peruano:** Perú implementó su plan de estabilización en 1990. A pesar de una inflación del 140% en 1991, el país logró reducirla a un dígito en 1997, seis años después del inicio del programa. Este éxito se atribuye en gran medida a la gestión del Banco Central de Reserva del Perú, bajo la dirección de Julio Velarde, quien garantizó la estabilidad económica incluso en momentos de inestabilidad política. La experiencia peruana destaca la importancia de la perseverancia y la gestión monetaria sólida a largo plazo. **El Caso Israelí:** Israel lanzó su plan de estabilización en 1985, con un sistema de bandas cambiarias que requirió ajustes en varias ocasiones. El plan incluyó una devaluación inicial del 20%, seguida de una fijación del tipo de cambio por 13 meses, un posterior pase a una canasta de monedas y una “devaluación correctiva” adicional del 10%. Aunque el déficit fiscal se redujo significativamente, la inflación de un dígito no se logró hasta 1995, una década después del inicio del plan. Este caso ilustra la necesidad de paciencia y adaptación en la implementación de políticas de estabilización. **Comparación y Conclusiones:** Tanto Perú como Israel demuestran que la reducción de la inflación a un dígito es un proceso que requiere tiempo y un enfoque a largo plazo. Si bien las estrategias específicas varían, la perseverancia en la implementación de políticas sólidas, la gestión prudente de la política monetaria y la capacidad de adaptación a las circunstancias cambiantes son factores cruciales para el éxito. El acuerdo argentino con el FMI, con su enfoque en la banda cambiaria y la gradualidad en la liberalización, se inspira en estas experiencias, aunque el éxito dependerá de la efectiva implementación de las reformas estructurales y la capacidad del gobierno para mantener un compromiso firme con la estabilidad económica. La carrera hacia la inflación de un dígito parece ser una maratón, no un sprint. El camino hacia la estabilidad económica es arduo y complejo. La comparación con Perú e Israel proporciona una perspectiva realista sobre el tiempo y el esfuerzo necesarios para lograr una reducción significativa y sostenible de la inflación. La clave del éxito reside en la implementación consistente de las políticas acordadas, la adaptación a los desafíos inesperados y la paciencia necesaria para alcanzar resultados a largo plazo.
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