El clásico romano entre Lazio y Roma, disputado el 13 de abril de 2025, estuvo precedido por una batalla campal en las calles de la capital italiana. Los enfrentamientos entre grupos de aficionados, principalmente hinchas de la Lazio, y la policía dejaron un saldo de 13 agentes heridos, un número que refleja la gravedad de los disturbios. Las imágenes difundidas por medios internacionales muestran escenas de caos y violencia extrema. Aficionados enmascarados, equipados con palos y otros objetos contundentes, se enfrentaron directamente con los antidisturbios. Se registraron lanzamientos de piedras, botellas, sillas y bengalas incendiarias, mientras que la policía respondió con gases lacrimógenos y cañones de agua a alta presión. Varios contenedores de basura fueron incendiados durante los enfrentamientos. La previa del partido estuvo cargada de tensión, no solo por la rivalidad deportiva entre ambos clubes, sino también por las diferencias ideológicas. La Lazio suele ser asociada con posturas políticas de derecha, generando un contraste con la afición de la Roma. Esta polarización ideológica añade un componente extra de conflicto a la ya de por sí tensa rivalidad futbolística. A pesar de los disturbios, las autoridades italianas desplegaron un importante operativo de seguridad, con cerca de 2.000 agentes en toda la ciudad, logrando evitar un enfrentamiento masivo entre ambas aficiones antes del inicio del encuentro en el Estadio Olímpico. Si bien la prensa local reportó que las heridas de los policías no revisten gravedad, el número de detenidos no fue publicado oficialmente, aunque algunos medios informaron haber visto a varios hinchas esposados. Estos incidentes plantean serias preocupaciones sobre la seguridad en los eventos deportivos de gran magnitud y la necesidad de implementar medidas más efectivas para prevenir y controlar la violencia entre aficionados. La investigación sobre los sucesos continuará para determinar responsabilidades y aplicar las sanciones correspondientes a los involucrados.