Lewis Hamilton, siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, se mostró profundamente decepcionado tras su actuación en la clasificación del Gran Premio de Baréin. Su noveno lugar, a seis décimas de Charles Leclerc, provocó una autocrítica contundente del piloto británico, quien admitió estar fallando a Ferrari.
"Estoy fallándole a Ferrari", declaró Hamilton a la prensa tras la sesión. Las palabras del piloto reflejan una profunda frustración y la presión que siente al competir con el equipo italiano, tras su sonado fichaje. Continuó su autoevaluación, añadiendo: "Fue uno de mis peores días, no me siento esperanzado". Sin embargo, no se rindió y manifestó su intención de luchar por una mejor posición en la carrera: "Espero estar en el top 5. Intentaré ver si puedo llegar al top 5, veremos".
El análisis de Hamilton fue riguroso, asumiendo la responsabilidad personal por el mal resultado. Excluyó cualquier problema con el monoplaza, atribuyendo el bajo rendimiento a sus propias capacidades. "Simplemente no estoy haciendo un buen trabajo de mi parte, así que simplemente tengo que seguir mejorando", afirmó. Incluso comparó su rendimiento con el de su compañero de equipo, Charles Leclerc, quien obtuvo un buen resultado: "Claramente el monoplaza es lo suficientemente bueno".
La situación es compleja para Hamilton y Ferrari. Las expectativas eran altas tras la llegada del británico al equipo, pero los resultados en las carreras anteriores no han estado a la altura. Aunque la victoria en el sprint de Shanghái generó optimismo, la posterior carrera larga fue decepcionante para ambos pilotos, con una descalificación que dejó un sabor amargo.
La llegada de las actualizaciones al coche en Baréin representa una oportunidad crucial para Hamilton y Ferrari. El piloto confía en que las mejoras, especialmente el nuevo piso, ayudarán a solucionar algunos de los problemas que han afectado el rendimiento del SF-25. Hamilton espera que estas modificaciones permitan acercarse a los competitivos McLaren y Red Bull, aunque reconoce la dificultad de cerrar completamente la brecha: "Estamos tratando de descubrir cómo atraparlos. Obviamente tienen un gran coche… Creo que hemos aprendido mucho en las últimas carreras y espero que este fin de semana sea definitivamente un paso adelante para nosotros. No se trata necesariamente de cerrar la brecha, pero sí de achicarla".
La honestidad brutal de Hamilton es destacable. A pesar de su decepción, asume la responsabilidad y busca soluciones para mejorar su rendimiento. El Gran Premio de Baréin será una prueba clave para evaluar la efectividad de las actualizaciones y la capacidad de Hamilton para revertir su mala racha y demostrar su valor para el equipo Ferrari.
