Carlos Alcaraz continúa su impresionante racha en tierra batida, alcanzando la final del Rolex Monte-Carlo Masters tras una emocionante victoria sobre su compatriota Alejandro Davidovich Fokina. El joven español, de 21 años, se impuso con un marcador de 7-6(2), 6-4, asegurando así su lugar en su primera final de Masters 1000 en 13 meses. La última vez que Alcaraz disputó una final de este nivel fue en Indian Wells en marzo del año pasado.
El partido fue una batalla llena de tensión. Alcaraz desperdició tres puntos de set en el primer parcial, un set que finalmente se decidió en un tie-break. Necesitó seis puntos de partido para sellar la victoria, mostrando la tenacidad y la determinación que le caracterizan. A pesar de cometer 11 errores no forzados con su derecha en el primer set, Alcaraz supo reponerse y encontrar su mejor juego en el tie-break, donde demostró una superioridad incontestable.
“Ha pasado mucho tiempo”, comentó Alcaraz sobre su ausencia de las finales de Masters 1000. “Solo tuve que ser paciente y creer que este momento volvería. A veces la gente no es paciente, quieren que llegue a la final en cada torneo. Estoy muy feliz de darles la oportunidad de ver una de mis finales de nuevo.”
En su camino a la final, Alcaraz ha demostrado un gran dominio en la arcilla. Ahora disputará su tercera final consecutiva en tierra batida, tras ganar Roland Garros y obtener la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París el año pasado. Su próximo rival será el ganador del partido entre Alex de Minaur y Lorenzo Musetti. Una victoria en Montecarlo le daría a Alcaraz su primer título de Masters 1000 en tierra batida fuera de Madrid, y su sexto título de Masters 1000 en total, superando a Alexander Zverev en el ranking mundial y ascendiendo al número 2.
Con su llegada a la final, Alcaraz también ha superado a Jannik Sinner en la Carrera ATP a Turín, colocándose en la cima de la clasificación. Davidovich Fokina, por su parte, aseguró su regreso al Top 30 del ranking ATP tras su destacada actuación en el torneo.
“Creo que jugué muy buen tenis desde el principio hasta el último punto”, añadió Alcaraz. “Intenté aprovechar las oportunidades que me dio. Salvó muchos puntos de break y puntos de partido, pero estoy muy feliz de haber pensado en mí mismo. Lo más importante es que me siento muy bien físicamente.”
La final entre Alcaraz y el ganador del partido De Minaur-Musetti promete ser un encuentro electrizante. La lucha por el título en Montecarlo está servida.