Sir Michael Fabricant, un nombre familiar en la política británica durante más de 30 años, experimentó un cambio drástico en su carrera al participar en Celebrity Big Brother. Su paso por la casa, sin embargo, fue mucho más corto de lo que muchos esperaban. El ex-parlamentario por Lichfield se convirtió en el primer concursante en ser eliminado de la edición 2025 del reality show, tras una votación pública. La noticia de su participación ya había generado cierta controversia. Doug Pullen, líder del consejo del distrito de Lichfield, declaró que no estaba sorprendido por la decisión de Fabricant de unirse al programa. Sin embargo, la recepción del público fue mixta, desde la expectativa por ver a un político en un entorno tan diferente hasta la incredulidad por su decisión post-derrota electoral. Su salida, en la que fue abucheado por algunos de los presentes, fue testimonio de la compleja imagen que el público tiene del ex-representante. Tras su eliminación, Fabricant expresó en X (antes Twitter) que la experiencia fue "completamente diferente" a lo que había anticipado. Mencionó la dificultad de lidiar con la situación día a día y la necesidad de mantenerse positivo dentro de la casa. Describió a sus compañeros, incluyendo a Chesney Hawkes, Jack P Shepherd, Patsy Palmer, Trisha Goddard y Angelica Bell como "encantadores", resaltando su deseo de alegrarles el día a día dentro del programa. Su participación, aunque corta, generó un debate en los medios de comunicación sobre la compatibilidad entre la vida pública y la participación en realities. La eliminación de Sir Michael se produjo tras la gran apertura del programa, donde se presentaron figuras diversas y polémicas. Su breve estancia en la casa contrasta con la larga trayectoria política que le precede. La inesperada salida plantea interrogantes sobre las expectativas del público, la capacidad de adaptación de las figuras públicas a entornos ajenos a su expertise, y la capacidad de la televisión para mezclar el mundo de la política con el entretenimiento. La cobertura mediática del evento fue extensa, destacando la reacción contradictoria del público a la participación de Fabricant y su rápida eliminación. Algunos medios especularon sobre las razones detrás de su poca popularidad dentro de la casa, mientras que otros destacaron el hecho de que su inclusión en el programa generó un gran debate sobre los límites entre la política y el entretenimiento. El contraste entre su vida política y su breve participación en Celebrity Big Brother convirtió a Fabricant en un personaje mediático interesante, tanto para los partidarios como para los detractores de su carrera.