El mundo de la Fórmula 1 está lleno de velocidad, adrenalina y… ¡controversias legales! Recientemente, el novato Kimi Antonelli, piloto de Mercedes, ha acaparado los titulares no por sus impresionantes vueltas en la pista, sino por una peculiar situación al volante de su superdeportivo. A pesar de haber obtenido su licencia de conducir apenas semanas antes del Gran Premio de Australia, Antonelli se ha visto en posesión de un Mercedes AMG GT 63 S, un bólido capaz de alcanzar velocidades superiores a los 320 km/h. La situación se complica debido a una ley italiana, implementada en diciembre de 2024, que prohíbe a los conductores noveles, durante sus primeros tres años con licencia, la conducción de vehículos con una potencia específica superior a 75 kW por tonelada. Esta ley, diseñada para la seguridad vial, parecía poner un freno a los planes de Antonelli de disfrutar de su potente regalo de Mercedes. Sin embargo, el joven piloto ha demostrado tener la misma astucia en la estrategia legal que en la pista. Según informaciones de Daily Sports, Antonelli ha logrado sortear la ley italiana obteniendo su licencia de conducir en San Marino, una pequeña república con una población inferior a 40.000 habitantes y completamente rodeada por Italia. Esta sutil diferencia geográfica le permite evadir la legislación italiana restrictiva, mientras que sigue pudiendo conducir legalmente su vehículo en otras zonas. La noticia ha generado un debate público sobre la legalidad de la acción de Antonelli, y sobre la necesidad de una armonización de las leyes de conducción entre países limítrofes. Mientras tanto, Antonelli, lejos de verse afectado por la polémica, se centra en su carrera en la Fórmula 1. Actualmente se encuentra en una prometedora quinta posición en el campeonato tras las tres primeras carreras, y se prepara para el Gran Premio de Bahréin. "Hasta ahora, creo que las cosas han ido bastante bien", comentó Antonelli a los medios. "Lo que más me ha alegrado es la consistencia que he mantenido a lo largo de las tres carreras, y sigo intentando mejorar fin de semana tras fin de semana. Obviamente, cada fin de semana es un gran aprendizaje para mí, especialmente el aprendizaje sobre los neumáticos. Creo que en las primeras carreras, especialmente en la clasificación, tuve problemas con el calentamiento de los neumáticos, y creo que Suzuka fue un gran paso adelante en ese sentido." El caso de Antonelli es una muestra de la compleja interacción entre la legislación, el deporte de élite y las estrategias personales para sortear las normas. Mientras sus actuaciones en la pista siguen siendo noticia, la habilidad de Antonelli para encontrar una “vía de escape” legal para disfrutar su superdeportivo ha añadido un giro inesperado a su historia, convirtiéndose en un tema de debate interesante y continuo en los medios de comunicación y redes sociales.