Los Washington Wizards cayeron derrotados ante los Chicago Bulls el viernes pasado por un contundente marcador de 119-89, dejando su récord de temporada en un decepcionante 17-64. A pesar de algunos destellos de buen juego individual, la falta de consistencia y la superioridad de los Bulls fueron factores determinantes en la derrota.
El primer cuarto comenzó con una promesa. Justin Champagnie, mostrando la agresividad que lo ha caracterizado en los últimos partidos, anotó nueve puntos en los primeros doce minutos (4 de 6 en tiros de campo), manteniendo a los Wizards en la contienda. Chicago respondió con un parcial de 26-24 al final del cuarto, gracias a una bandeja con falta anotada por Coby White.
Tristan Vukcevic, aún en la estela de sus 24 puntos ante Filadelfia, continuó con su buen rendimiento, sumando 11 puntos en la primera mitad (empezando con un perfecto 4 de 4 en tiros de campo). Kyshawn George también contribuyó con un par de triples, impidiendo que los Bulls se escaparan en el marcador. Sin embargo, la primera mitad finalizó con una desventaja de 58-43 para los Wizards, con una notable ausencia: ningún tiro libre anotado en los primeros 24 minutos.
En el tercer cuarto, Bub Carrington tomó el mando, anotando 11 de sus 18 puntos finales y mostrando una excelente visión de juego para asistir a sus compañeros. El novato terminó con una destacada actuación: 18 puntos, 11 asistencias y 5 rebotes (7 de 15 en tiros de campo). Chicago amplió su ventaja a 28 puntos antes del último cuarto, encaminándose a asegurar el noveno puesto en la Conferencia Este.
En el último cuarto, los Bulls consolidaron su victoria, dominando completamente a los Wizards y cerrando el encuentro con una amplia diferencia. Justin Champagnie lideró a los Wizards con 22 puntos y 14 rebotes, logrando su cuarto doble-doble consecutivo. En contraste, Alex Sarr tuvo una actuación discreta, encestando solo 3 de 15 tiros de campo y 1 de 8 triples.
Con esta derrota, los Wizards aseguraron un lugar entre los dos equipos con peores récords de la liga, lo que significa que la peor posición que podrían ocupar en el Draft de la NBA de junio es la número 6. Les queda un único partido por disputar: el domingo contra el Miami Heat.
El partido destacó la inconsistencia del equipo de Washington, la falta de efectividad en el tiro y la incapacidad para generar oportunidades desde la línea de tiros libres. Será interesante ver si los Wizards pueden terminar la temporada con una victoria en Miami, aunque la derrota ante los Bulls deja un sabor amargo y pone en evidencia las áreas que necesitan mejorar para la próxima temporada.