Al Horford, a punto de cumplir 39 años, sorprende con su deseo de seguir jugando en la NBA. Descubre en esta exclusiva entrevista sus motivaciones, su visión del futuro y el papel clave que juega en los Boston Celtics.
Al Horford, a sus 38 años y en el último año de su contrato, podría haber considerado el retiro. Sin embargo, en una entrevista exclusiva con Heavy Sports, el pívot de los Boston Celtics ha dejado claro que su hambre por el baloncesto sigue intacta. "Sigo con mucha hambre, muy motivado, así que quiero seguir jugando", declaró Horford.
Esta declaración no es solo una expresión de deseo. Dos semanas después de la entrevista inicial, los Celtics le ofrecieron una extensión de contrato de dos años por 19.5 millones de dólares, demostrando su confianza en el veterano jugador. A pesar de su edad y de que sale de la cancha la mitad de los partidos de back-to-back, Horford sigue siendo un jugador clave para el equipo, capaz de noches estelares, como la de 26 puntos en Memphis. Promedia 27.6 minutos por partido y ha registrado dobles-dobles en rebotes en siete ocasiones esta temporada.
"Me siento bien", confesó Horford a Heavy Sports. "Obviamente, me exige mucho trabajo mantenerme en forma y rendir al nivel que quiero, pero... me encanta. Me encanta. Así que sí, quiero seguir jugando. Esto es bueno."
Aunque evita hablar de cifras, su última extensión fue un contrato muy favorable para el equipo, y cualquier nuevo acuerdo requerirá creatividad dado que los Celtics están profundamente metidos en el impuesto de lujo. Sin embargo, la franquicia necesita la experiencia y el aporte de Horford, especialmente en los playoffs. "Solo miro la oportunidad que tenemos ahora y hay que aprovecharla", dijo. "Llevo muchos años en la liga, y estar en un equipo que compite y juega a un alto nivel… no puede ser mejor que esto."
Horford recuerda una conversación con Danny Ainge, ex-presidente de operaciones de baloncesto de los Celtics, de hace siete años: Ainge le dijo que podía jugar hasta finales de sus 30 o incluso los 40. "Desde que estoy aquí, la gente siempre se ha fijado mucho en mi edad", dijo Horford. "Cuando firmé aquí tenía 30 años y la gente decía: '¡Dios mío! Tiene 30 años y le damos un contrato máximo'. Pero cuando Danny me dijo eso, pensé: 'Sí, podría ser. Siento que puedo mantenerme listo para jugar'. Estar a este nivel a mi edad es bastante especial. "
El éxito de Horford no se debe solo a su talento individual, sino también al gran grupo de jugadores que conforman la línea interior de los Celtics: Kristaps Porzingis, Luke Kornet y Neemias Queta. "Tener un grupo de jugadores como este, creo que nos ayudamos mutuamente", dijo Horford. "Intentamos facilitarnos el juego y podemos apoyarnos unos a otros. Tener a Luke, tan fiable, y saber lo que Neemy puede aportar cuando se le necesita… y obviamente con KP, para todos nosotros hay un equilibrio saludable en el que podemos apoyarnos y conseguirlo. Tenemos algo bueno."
Con este espíritu competitivo y rodeado de un equipo sólido, Al Horford no tiene planes de dejar el baloncesto pronto. Su futuro, como él mismo ha demostrado, está lleno de potencial y ambición. La pregunta ya no es si seguirá jugando, sino hasta cuándo.