El presidente de Emelec, Jorge Guzmán, busca un acuerdo con el exentrenador Leonel Álvarez para evitar una costosa demanda ante la FIFA por pagos pendientes. La situación financiera del club y las implicaciones legales se analizan a fondo.
El Club Sport Emelec se encuentra en una compleja situación legal y financiera debido a una deuda pendiente con su exentrenador, Leonel Álvarez. El presidente del club, Jorge Guzmán, ha declarado públicamente su intención de llegar a un acuerdo con Álvarez para evitar una demanda ante la FIFA, la cual podría resultar en una multa millonaria para la institución.
Según Guzmán, la deuda con Álvarez se originó por una salida abrupta del entrenador del club, derivada de "despropósitos" en la administración anterior. Se acusó falsamente a Álvarez de situaciones que no eran ciertas, resultando en su despido injustificado. Esta decisión, según Guzmán, ha generado una deuda con el entrenador colombiano que se estima en alrededor de un millón de dólares.
Inicialmente, Emelec había llegado a un acuerdo con Álvarez por una cifra menor al millón de dólares. Sin embargo, la inscripción de la nueva directiva del club en el Ministerio del Deporte se ha retrasado, impidiendo la formalización del acuerdo y abriendo la puerta a una demanda ante la FIFA.
"Su tema es complejo. Estamos buscando soluciones y no queremos llegar a la FIFA. Es una demanda muy grande. Es lamentable lo que hicieron los directivos anteriores sin calcular lo que pasaría con Emelec", declaró Guzmán. La directiva azul se encuentra trabajando arduamente para encontrar una solución que evite un conflicto legal con la FIFA y preserve la estabilidad financiera del club.
La situación financiera de Emelec ya está comprometida por diversas situaciones, incluyendo una multa impuesta por incidentes ocurridos en el estadio Capwell. La demanda de Álvarez podría agravar aún más la situación económica del equipo, dificultando sus operaciones y planificación deportiva. Por lo tanto, alcanzar un acuerdo extrajudicial es de vital importancia para el club.
Además de la problemática con Álvarez, el presidente Guzmán también se refirió a otros temas como las críticas al arbitraje de Néstor Pitana, mostrando su disconformidad con el desempeño arbitral y anunciando la intención de buscar una conversación con la comisión de arbitraje para abordar las situaciones que considera injustas. Estos problemas internos y externos ponen de relieve la necesidad de una gestión eficaz y transparente en el club para superar estos desafíos.
En resumen, la situación de Emelec es delicada. La presión por resolver el conflicto con Leonel Álvarez y el reto de gestionar sus recursos de forma eficiente para evitar mayores problemas económicos y legales, definirá el futuro inmediato del club. La negociación con Álvarez se presenta como una batalla crucial para asegurar la estabilidad financiera y deportiva de Emelec.