Paro General en Argentina: Un País Paralizado
El 10 de abril de 2025, Argentina se vio sacudida por un paro general de 24 horas convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) y respaldado por ambas Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA). Esta medida de fuerza, la tercera contra el gobierno de Javier Milei, provocó un impacto significativo en diversos sectores del país, generando disrupciones en el transporte, la educación, la salud y la administración pública.
Impacto en el Transporte: Caos y Excepciones
El sector transporte fue uno de los más afectados. Si bien la Unión Tranviarios Automotor (UTA) adhirió formalmente al paro, la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo impidió la paralización total de los colectivos urbanos, a excepción de Santiago del Estero. En contraste, los servicios ferroviarios metropolitanos, regionales y de larga distancia operados por Trenes Argentinos se vieron completamente interrumpidos, al igual que el subte de Buenos Aires.
En el sector aéreo, Aerolíneas Argentinas canceló 258 vuelos, afectando a miles de pasajeros. Otras aerolíneas como JetSMART y LATAM también sufrieron cancelaciones y reprogramaciones debido a la participación de gremios como la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) y ATEPSA. Si bien los controladores aéreos debieron garantizar servicios mínimos, la operatividad se estimó en un 45%.
Educación y Salud: Adhesión Parcial y Servicios Mínimos
La adhesión al paro en el sector educativo fue parcial. La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) y gremios universitarios como CONADU participaron en la huelga, afectando el dictado de clases en escuelas y universidades públicas. Sin embargo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las escuelas públicas permanecieron abiertas con personal mínimo. En los colegios privados, el funcionamiento dependió de la adhesión individual de los docentes.
En el ámbito de la salud, los hospitales públicos funcionaron con guardias mínimas, garantizando solo la atención de urgencias. Sindicatos como UPCN y ATE participaron de la medida, generando preocupaciones sobre la situación crítica del sistema de salud debido a la falta de presupuesto y renuncias de personal.
Otros Servicios Afectados: Un Efecto Dominó
La huelga impactó en una amplia gama de servicios. Las entidades bancarias no brindaron atención al público, la administración pública nacional, provincial y municipal se vio interrumpida, y el servicio de recolección de residuos estuvo suspendido en gran parte del país. El Correo Argentino y empresas privadas de mensajería también cesaron sus actividades. En el sector comercial y gastronómico, la atención fue parcial, dependiendo de la adhesión de los trabajadores. Las estaciones de servicio funcionaron con operatividad limitada, y las actividades portuarias se paralizaron por completo.
Reacciones del Gobierno: Crítica y Desafío
El gobierno nacional criticó duramente la convocatoria al paro, calificándolo como una medida que perjudica a la población. Se destacó la no adhesión de la UTA al paro como una limitante a la contundencia de la medida. Asimismo, el gobierno planteó la posibilidad de futuras reformas laborales.
Conclusión: Un Paro con Impacto Diferenciado
El paro general de la CGT del 10 de abril de 2025 tuvo un impacto significativo en la vida cotidiana de los argentinos, aunque con matices según el sector. Si bien la falta de adhesión total en algunos sectores, como el transporte colectivo urbano, restó contundencia a la medida, la paralización de otros servicios esenciales reflejó la fuerza de la protesta y la profunda disconformidad de una parte importante de la población con las políticas del gobierno.