El Chase Stadium de Fort Lauderdale vibró con la electrizante vuelta de los cuartos de final de la Concacaf Champions League entre Inter Miami y Los Angeles FC. Si bien Lionel Messi marcó un golazo que encendió la esperanza, el resultado final de 1-1 no fue suficiente para que las Garzas remontaran la derrota por 1-0 sufrida en la ida, decretando así su eliminación de la competición. El partido comenzó con un golpe de realidad para el equipo local. A los 9 minutos, Aaron Long anotó para LAFC, poniendo el marcador 1-0 y complicando las aspiraciones de Inter Miami, que necesitaba al menos dos goles para avanzar. La presión era palpable en el ambiente, reflejada en las acciones enérgicas tanto del equipo de Mascherano como de sus rivales. Sin embargo, la magia de Messi apareció en el minuto 34. Luego de un tiro libre anulado por el VAR por una supuesta infracción en la barrera, el astro argentino se redimió con un sublime remate de zurda que dejó sin chances al arquero Lloris. Un verdadero golazo que desató la euforia en las gradas y generó la ilusión de una remontada. A pesar del gol de Messi, Inter Miami no pudo encontrar la contundencia necesaria para superar a la defensa de LAFC. El equipo angelino, que supo defender su ventaja y controlar las llegadas del equipo local, aprovechó la regla del gol de visitante, un factor clave para la definición del encuentro. El partido fue una muestra del talento individual de Messi, sus constantes intentos de desequilibrio y la precisión de sus pases, pero también reflejó la solidez del equipo de Cherundolo. El LAFC, a pesar de sus recientes derrotas en la MLS, se mostró efectivo en los momentos decisivos, impidiendo que Inter Miami concretara el marcador necesario para avanzar a la siguiente ronda. El final del encuentro dejó un sabor amargo para los aficionados de Inter Miami, pero a la vez destacó la capacidad del equipo de plantarse con garra ante un rival tan competitivo. La eliminación prematura en la Concachampions, a pesar de la presencia de Messi, marca un punto de inflexión para el club que deberá centrarse ahora en sus próximos retos dentro de la MLS. El golazo de Messi quedará como un recuerdo de un partido memorable, sin embargo, no fue suficiente para evitar la dolorosa derrota global.