Santiago Caputo, asesor presidencial, libra una batalla contra Mauricio Macri, buscando su exclusión total del espacio político. El rechazo a los pliegos judiciales y la estrategia de Karina Milei exacerban la confrontación.
La tensión política en Argentina alcanza niveles críticos con la creciente disputa entre Santiago Caputo, asesor del presidente Javier Milei, y Mauricio Macri, líder del PRO. Este conflicto, lejos de ser una simple diferencia de opinión, se ha transformado en una batalla por el poder y la influencia dentro del espacio libertario, con consecuencias significativas para las próximas elecciones.
El detonante principal parece ser el fracaso en el Senado de los pliegos judiciales de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, en los que Caputo invirtió meses de trabajo. El asesor atribuye la derrota a la falta de apoyo de Macri y a una supuesta maniobra en la que el ex presidente habría instruido a sus partidarios a asegurar el quórum para el rechazo de los pliegos. Esta versión, aunque negada por el entorno de Macri, ha incendiado la relación entre ambos. Caputo considera esta acción como una traición y una demostración de la injerencia negativa de Macri en el gobierno de Milei.
La estrategia de Karina Milei, hermana del presidente y figura clave en el espacio libertario, suma otro elemento explosivo al conflicto. La “guerra total” declarada contra Macri implica la purga de cualquier vestigio macrista del gabinete y una estrategia electoral orientada a la construcción de listas con incondicionales a la causa libertaria. Esto deja a Macri y a sus aliados en una posición vulnerable, marginándolos de las decisiones cruciales dentro del espacio.
El conflicto se profundiza con la revelación de supuestos intentos de Macri por influenciar nombramientos clave en el gobierno, incluyendo áreas sensibles como la SIDE, ANSES y PAMI. Caputo acusa a Macri de utilizar la presión política, mediática y empresarial para lograr sus objetivos. Incluso, se menciona un intento por incluir a figuras del PRO, como Javier Iguacel y Guillermo Dietrich, en el gabinete, hecho que incrementó la desconfianza entre ambos bandos.
La situación se agrava aún más por la sospecha de una alianza tácita entre Macri y sectores del kirchnerismo para bloquear los nombramientos judiciales. Esta supuesta colaboración, aunque desmentida por ambas partes, es interpretada por Caputo como una estrategia para debilitar al gobierno de Milei y consolidar sus posiciones.
La respuesta de Caputo a esta situación ha sido contundente. El asesor presidencial ha dejado de responder a los llamados de Macri, dejando clara la ruptura entre ambos. El entorno de Milei considera que la estrategia de marginación de Macri es la más efectiva para consolidar el poder del presidente y su proyecto político. Las próximas elecciones en la Ciudad de Buenos Aires y la provincia se convertirán en un campo de batalla para dirimir este enfrentamiento, definiendo el futuro político de ambos líderes. La confrontación entre Caputo y Macri no solo está resquebrajando el espacio libertario, sino que está generando una gran inestabilidad política en Argentina.