El fútbol argentino está conmocionado por una grave denuncia realizada por Leonel Coira, ex jugador de las inferiores de Boca Juniors. Coira, un mediocampista que llegó al club con un pasado en Real Madrid y Valencia, asegura que su salida del Xeneize en 2023, sin haber debutado en Primera, se debió a una maniobra orquestada por Juan Román Riquelme y su entorno.

En una entrevista explosiva con Bolavip, Coira relata cómo el hermano de Riquelme, Cristian “Chanchi” Riquelme, le ofreció un representante. Al rechazar la propuesta, Coira asegura que comenzó su descenso dentro del club. “Dije que no y se me vino todo abajo”, afirma el jugador, quien describe cómo a partir de ese momento fue relegado, dejado de lado a pesar de su buen desempeño en las divisiones inferiores.

“Me empezaron a mandar al banco, no me citaban aunque hacía las cosas bien en Quinta. Arranqué en Cuarta y también me tiraban abajo”, cuenta Coira, quien señala a Riquelme y a la dirigencia como responsables de su marginación. Incluso, menciona que cuando el entrenador Jorge Almirón lo subió al primer equipo, la decisión fue rápidamente revertida por la cúpula del club.

La denuncia de Coira va más allá de la simple falta de oportunidades. El jugador afirma que su salida del club fue un proceso premeditado, relacionado con su negativa a aceptar al representante propuesto por la familia Riquelme. Señala la falta de apoyo para firmar su contrato profesional, a pesar de haberlo pactado en la era de Daniel Angelici.

“Román no da la cara. Mandó gente a hablar conmigo. Como yo hay un montón de chicos a los que les pasó lo mismo. Se manejan mal”, concluye Coira, quien actualmente juega en el Metropolitan FC de Costa Rica. Su caso no es aislado; otros jugadores juveniles han experimentado situaciones similares, según sus declaraciones. La denuncia plantea serias preguntas sobre la gestión de las inferiores en Boca Juniors y el rol que juega la dirigencia en el desarrollo de las jóvenes promesas.

Por su parte, desde Boca Juniors se han mantenido en silencio, evitando hacer referencia a las acusaciones de Coira. La controversia generada por esta denuncia deja al descubierto las sombras que pueden oscurecer el desarrollo de jóvenes talentos en el fútbol profesional, donde las decisiones de poder pueden llegar a eclipsar el talento en el campo de juego.

La historia de Leonel Coira, quien llegó a entrenar con figuras como Carlos Tévez y Sebastián Villa, deja un sabor amargo en boca. Su caso plantea un debate necesario sobre la transparencia y la ética en la gestión de los clubes de fútbol, y sobre la protección que deben recibir los jóvenes jugadores, para que su talento pueda florecer libre de intereses ocultos. La pelota, por ahora, queda en el campo de juego de la opinión pública.