El presidente Milei enfrenta una compleja situación económica y política. La escalada arancelaria de Trump sacude los mercados globales, mientras el kirchnerismo y los gremios intensifican su ofensiva política.
La presidencia de Javier Milei se enfrenta a una semana crítica marcada por una tormenta perfecta de desafíos económicos y políticos. La sorpresiva y drástica alza de aranceles anunciada por Donald Trump ha generado un terremoto en los mercados internacionales, impactando directamente en la economía argentina, ya vulnerable. Simultáneamente, el kirchnerismo y los gremios intensifican su presión política, poniendo a prueba la capacidad de respuesta del gobierno.
**El Impacto de la Política Arancelaria de Trump:**
El anuncio de Trump provocó una ola de pánico en las bolsas globales, disparando una guerra comercial de dimensiones planetarias. Argentina, dependiente de la exportación de materias primas como petróleo y granos, se ve severamente afectada por la caída de los precios internacionales. La situación se agrava por la posesión de yuanes en las reservas del país, expuestos a una depreciación, y la dependencia de Vaca Muerta, un yacimiento que necesita de precios sostenidos para su rentabilidad. La negociación con el FMI, en una fase crucial, se complica aún más en este contexto de incertidumbre.
El gobierno, reconociendo la gravedad de la situación, ha iniciado conversaciones con la Casa Blanca a través del canciller Gerardo Werthein. Milei, en su rol de presidente pro tempore del Mercosur, enfrenta el dilema de cómo responder a las medidas de Trump y cómo coordinar la respuesta del bloque, considerando que el Mercosur recibió un trato menos agresivo por parte de Estados Unidos. La estrategia de Milei de proponer un acuerdo inmediato para llevar los aranceles a cero por ciento refleja su enfoque pragmático y su intención de mantener el diálogo con Washington.
**La Ofensiva Política Interna:**
Mientras el equipo económico y diplomático lidia con las turbulencias externas, el gobierno enfrenta una ofensiva política implacable del kirchnerismo. Combinando acciones en el Congreso con movilizaciones callejeras de la CGT y grupos de jubilados, la oposición busca debilitar al gobierno. El rechazo en el Senado de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla ha dado impulso a la estrategia kirchnerista. En el Congreso, el kirchnerismo planea la interpelación de funcionarios y la presentación de iniciativas que podrían comprometer el equilibrio fiscal.
Otros bloques opositores, como Democracia para Siempre, Encuentro Federal y la Coalición Cívica, también ejercen presión sobre el gobierno, aprovechando la situación para obtener concesiones. El gobierno, en respuesta, planea un decreto de desburocratización y ajuste del gasto público, similar a la política de 'motosierra' que ha generado tanto apoyo como críticas.
**Conclusión:**
El gobierno de Milei se encuentra en una situación compleja, enfrentando una crisis económica global que afecta directamente a Argentina y una fuerte ofensiva política interna. La capacidad de respuesta del gobierno, su habilidad para negociar con Estados Unidos y manejar las presiones internas, será crucial para determinar si podrá superar esta tormenta perfecta.