El Tiriac Open de Bucarest ha llegado a su punto culminante: la final. Dos jugadores con trayectorias distintas pero con un objetivo común: levantar el trofeo. Sebastian Báez, el cabeza de serie número uno, y Flavio Cobolli, la sorpresa del torneo, se enfrentarán en un choque que promete emociones fuertes.

El camino de Báez a la final: Dominio y constancia

Báez, con su puesto número 36 en el ranking ATP, ha demostrado su solidez sobre la arcilla de Bucarest. Su victoria en semifinales ante el campeón defensor Marton Fucsovics (6-2, 6-2) fue un golpe de autoridad. El argentino, debutante en el torneo, ha desplegado un tenis efectivo, neutralizando los intentos de quiebre de sus rivales y mostrando una gran consistencia en su juego de fondo. Su trayectoria en el torneo ha sido sólida, con victorias en sets corridos, lo que demuestra su preparación y confianza.

Báez declaró tras su victoria en semis: “Es mi primera vez aquí, así que estoy feliz de estar y jugar a este nivel. Creo que hoy jugué muy bien, estoy contento de estar en la final… Hablaré con mi entrenador sobre lo bueno y lo malo, intentaré recuperarme y veremos qué pasa mañana.”

Cobolli: Un resurgimiento inesperado

La historia de Cobolli, situado en el puesto 45 del ranking ATP, es completamente distinta. Llegaba a Bucarest con una racha negativa de ocho derrotas consecutivas. Sin embargo, el italiano ha encontrado en la tierra batida rumana su mejor versión. Con victorias convincentes sobre jugadores de la talla de Richard Gasquet y Damir Dzumhur, Cobolli ha superado las expectativas y ha alcanzado su segunda final ATP. Su victoria en semifinales fue un 6-3, 6-0 contundente, que refleja su cambio de actitud y juego.

Cobolli comentó tras su victoria: “Creo que estoy empezando a querer esta cancha y este país. Cada partido que juego aquí, me siento como en casa.” El apoyo de los numerosos aficionados italianos presentes en las gradas ha sido sin duda un factor clave en su rendimiento.

El choque decisivo: Báez vs. Cobolli

La final enfrentará dos estilos de juego distintos. Báez, con su solidez y juego de fondo, buscará imponer su ritmo y evitar sorpresas. Cobolli, por su parte, buscará aprovechar cualquier oportunidad para desestabilizar al argentino, utilizando su agresividad y su capacidad para variar el juego. Este será el primer enfrentamiento entre ambos, lo que añade un factor de incertidumbre adicional.

El pronóstico es complicado. La experiencia de Báez en finales ATP (ya cuenta con dos en 2025), sumada a su superior rendimiento en tierra batida a lo largo del año, le dan una ligera ventaja. Sin embargo, la confianza y la motivación de Cobolli tras su inesperado resurgimiento no deben ser subestimadas. La final promete ser un encuentro apretado, con un resultado difícil de predecir.

En resumen:

• Báez: Experiencia, consistencia, dominio de la arcilla.
• Cobolli: Sorpresa del torneo, confianza renovada, agresividad.
• Pronóstico: Una final reñida, con una ligera ventaja para Báez por su experiencia y consistencia.

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