El Club León, sumido en una racha de tres derrotas consecutivas que amenazaban con descarrilar su temporada y alejarlo de la lucha por el título del Apertura 2025, encontró un rayo de esperanza en la figura de James Rodríguez. En un partido crucial contra el Querétaro, el mediocampista colombiano demostró una vez más su calidad y su importancia para el equipo, brindando una asistencia magistral que abrió el marcador y evitó una derrota que habría sido un golpe devastador.
El encuentro, disputado en el vibrante ambiente del estadio Corregidora, se presentaba como una prueba de fuego para el León. La presión era palpable, la necesidad de una victoria imperiosa. El técnico Eduardo Berizzo, consciente de la situación, decidió apostar por la titularidad de James Rodríguez, tras darle descanso en el partido anterior contra Pumas. La decisión resultó acertada.
A los 31 minutos, en un momento en que el Querétaro comenzaba a inquietar a la vulnerable defensa del León, apareció la magia del colombiano. Un preciso centro de James, producto de su visión de juego excepcional, encontró a Salvador Reyes. El delantero, con una definición impecable, venció al portero rival, gracias también a un fallido rechazo de un defensor. El 1-0 inflaba las esperanzas de la afición visitante, y el estadio se teñía de verde.
La asistencia de James fue su sexta de la temporada, añadiéndose a sus dos goles anotados ante Juárez y América. Estos números consolidan su posición como uno de los jugadores más influyentes del León, un futbolista capaz de cambiar el rumbo de un partido con un solo pase preciso. A pesar de la asistencia y la ventaja inicial, Querétaro logró empatar en el tiempo de compensación de la primera parte, evidenciando las deficiencias defensivas del León, que sufrieron a lo largo del partido.
Más allá del resultado final, el partido representó una bocanada de aire fresco para el León y para James en persona. El colombiano sigue demostrando su valía, aportando experiencia y talento a un equipo que busca encontrar su mejor versión. Su actuación individual resalta aún más en el contexto de la crisis que atraviesa el club.
Pero la lucha del Club León no se limita a la cancha. El equipo también espera con ansias la decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) sobre su apelación ante la FIFA. La FIFA había descalificado al León del Mundial de Clubes por compartir propietario con el Pachuca, un hecho que ambos clubes han refutado. La audiencia del TAS está prevista para la semana del 5 de mayo, una fecha crucial para el futuro del equipo y la posibilidad de participar en este prestigioso torneo internacional. La victoria en el TAS sería un premio ideal al trabajo de James y todo el equipo tras la lucha por superar la crisis deportiva.
En resumen, la asistencia de James Rodríguez contra Querétaro fue un destello de esperanza para el Club León, un recordatorio de su potencial y una inyección de moral en medio de una situación compleja. Ahora, la mira está puesta en el TAS y en los siguientes partidos de la Liga MX, donde el León buscará consolidar su posición y pelear por los objetivos de la temporada.