En este artículo te brindaremos recomendaciones para cuidar de tu salud respiratoria durante los períodos de cambios climáticos abruptos
La doctora Susana Azcona, Responsable del servicio de neumonología del Hospital Escuela Ramón Madariaga, explicó que en el contexto de los cambios bruscos de temperatura, se está observando un incremento en las consultas relacionadas con enfermedades de las vías aéreas superiores, una tendencia que se acentúa en estas temporadas. Los síntomas más comunes incluyen congestión nasal, dolor de garganta, tos y dificultad para respirar. Ante esta situación, es importante tomar precauciones para proteger nuestra salud respiratoria.
Uno de los principales consejos es evitar los lugares concurridos y cerrados, donde el riesgo de contagio de enfermedades respiratorias es mayor. Además, es importante mantener una buena higiene personal, lavándose las manos frecuentemente con agua y jabón, utilizando alcohol en gel cuando no se cuenta con agua y evitando tocarse la cara con las manos sucias.
Otra medida fundamental es mantener una buena ventilación en los espacios cerrados, abriendo las ventanas durante un tiempo para renovar el aire. También se recomienda utilizar humidificadores o vaporizadores para evitar el resecamiento de las vías respiratorias.
Es importante mantenerse hidratado, bebiendo suficiente agua durante el día para mantener una adecuada hidratación de las mucosas respiratorias. Asimismo, se recomienda mantener una alimentación equilibrada y rica en frutas y verduras, que aporten vitaminas y antioxidantes para fortalecer el sistema inmunológico.
Además de estas medidas preventivas, es fundamental acudir al médico ante los primeros síntomas de una enfermedad respiratoria, para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento temprano. No automedicarse y seguir las indicaciones del profesional de la salud.
En resumen, ante los cambios bruscos de temperatura, es primordial cuidar de nuestra salud respiratoria. Siguiendo estas recomendaciones y adoptando hábitos saludables, podemos reducir el riesgo de contraer enfermedades de las vías aéreas superiores y disfrutar de una mejor calidad de vida.