El tenista argentino Sebastián Báez, cabeza de serie número uno, ha inyectado una dosis de alegría al tenis argentino en el ATP 250 de Bucarest. Tras un partido interrumpido por la lluvia el día anterior, Báez logró completar su victoria ante el canadiense Gabriel Diallo, avanzando así a los cuartos de final del torneo disputado en Rumanía. El bonaerense, 36° del ranking ATP, superó a Diallo (81°) con un marcador final de 7-6 (5), 2-6 y 6-2, mostrando un gran dominio en la tierra batida. La reanudación del encuentro lo encontró con un nivel destacado, quebrándole el servicio a su rival en tres oportunidades para sellar su pase a la siguiente ronda. Este triunfo es aún más significativo ya que pone fin a una racha de tres derrotas consecutivas para Báez en Santiago, Indian Wells y Miami. Con este resultado, Báez suma 22 cuartos de final en torneos sobre polvo de ladrillo desde 2022, superando a jugadores como Casper Ruud en esta estadística. Su récord en esta superficie en 2025 es de 10-2 (83.3%), demostrando un gran rendimiento en la tierra batida. El desafío para Báez en cuartos de final será otro argentino: Francisco Comesaña (64°), con quien comparte entrenador (Sebastián Gutiérrez). Comesaña llega a esta instancia tras una sorpresiva victoria sobre el experimentado español Roberto Bautista (52°), lo que promete un emocionante duelo entre compatriotas. Por otro lado, la participación de Mariano Navone (61°) en Bucarest llegó a su fin tras caer derrotado ante el húngaro Marton Fucsovics (90°) por 4-6, 6-4, 6-4. Fucsovics, quien ya se coronó campeón en este mismo torneo en 2024 venciendo precisamente a Navone, demostró su fortaleza y experiencia en la tierra batida rumana, remontando un partido que parecía perdido. El torneo también vio la caída del cuarto favorito, el chileno Nicolás Jarry, ante el australiano Christopher O'Connell, lo que ha dejado a Sebastián Báez como la única esperanza argentina de alcanzar las semifinales en Bucarest. La expectativa está puesta en el encuentro entre Báez y Comesaña, un enfrentamiento que promete emociones fuertes en la búsqueda del pase a la siguiente fase.